martes, 13 de agosto de 2013






Una niña de 12 años dio a luz ayer, cerca del mediodía, a una beba de 2,2 kilogramos, que se encuentra en buenas condiciones de salud, según los profesionales del Samic de esta localidad.

La gerenta asistencial Miriam Blas manifestó que tuvo que interrumpir el embarazo de 35 semanas, porque la madre tenía problemas de hipertensión causados por la gestación.

C., la niña, que está internada en el hospital desde hace dos semanas, reside en el barrio 20 de Junio junto a su padre, dos hermanas y un hermano, quien presenta discapacidad.

Trascendió que el padre de la criatura sería su propio hermano, producto de una violación.

De acuerdo al diagnóstico de ingreso de la menor al nosocomio, presentaba signos de haber sido ultrajada. "Por ser menor ya es una violación", sostuvo la médica en charla con El Territorio.

Trascendió que la propia niña habría confesado que su hermano sería el papá de la criatura.

"El embarazo de menores cada vez es más común, son numerosos los casos que recibimos, pero existen casos puntuales, como menores de 13 años, que también estamos recibiendo", indicó la gerenta asistencial.

El sorpresivo embarazo produjo un cambio rotundo en la vida de la niña. "Todo cambia, ahora viene la responsabilidad, le quita el futuro", sostuvo la gerenta.

La Justicia provincial solicitó a los médicos del Samic un informe sobre la situación de la menor, y en forma inmediata se completó la solicitud, a fin de seguir los pasos legales.

Según fuentes judiciales, se aguarda que la niña esté en condiciones para que preste declaración en la Cámara Gesell. Mientras, la mamá prematura se recupera y según indicó Blas tiene buen estado de salud. "Era de alto riesgo, tuvimos que practicarle cesárea, la beba se halla en perfecto estado de salud", afirmó.

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