domingo, 28 de julio de 2013


Gerasa, "el endemoniado" ,
una historia mas




Gerasa es el nombre antiguo de la hoy conocida ciudad de Jerash al nororiente de Jordania, pertenecía a una de las más importantes ciudades romanas de la Decapolis y sus ruinas representan una de las ciudades mejor conservadas del Oriente Próximo.





Difícilmente puede ser el lugar de la historia del milagro debido a que está a 37 millas al Sureste del Mar de Galilea, demasiado para una carrera de cerdos. Es probable que Gadara identificada con la moderna Um Qeis, haya sido el sitio pero está a 5 millas al Sureste del mar y algunas traducciones la mencionan. Esto deja a Gergesa, la moderna El Koursi, sobre la ribera este del mar como la única posibilidad razonable, si alguna creencia se da a las declaraciones geográficas de los evangelios. Es factible que fuera fundada como una ciudad griega por Alejandro Magno. Según la tradición existe una moneda de la ciudad, correspondiente al reinado de Cómodo en Roma a finales del siglo II, que atestigua su fundación pues sobre la estatua de Pérdicas aparece dicha moneda con la inscripción:
"de Alejandro de los macedonios fundador de Gerasa".
La ciudad existía en el siglo II a C. y es mencionada por primera vez en un contexto narrativo helenista durante el reinado de Alejandro Janneo quien la conquistó al final de su reinado.




Para los judíos los territorios fuera de sus fronteras, eran considerados como regiones dominadas por los adversarios paganos los denominados demonios.
Los sinópticos relatan el episodio del endemoniado cuando Jesús al otro lado del lago de Galilea entra en tierra de los gadarenos, según estas citas.
MARCOS 5,2-4 "Llegaron al otro lado del lago, a la tierra de Gerasa, apenas saltó de la barca vino a su encuentro de entre los sepulcros un hombre con espíritu inmundo.."
MATEO:8,28 "Cuando Jesús llegó al otro lado del lago, a la tierra de Gadara, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros y tan furiosos que nadie era capaz de pasar por aquel camino"
LUCAS:8,27 "Por fin llegaron a la tierra de Gerasa, que está al otro lado del lago, frente a Galilea. Al saltar a tierra vino de la ciudad a su encuentro un hombre poseído por los demonios y que hacía mucho tiempo que no llevaba vestido."
El contexto: al tomar el primer evangelio o de Marcos, como el proceso que lleva al discípulo a descubrir paulatinamente en Jesús al Cristo, 9,29 y finalmente al Hijo de Dios, 1,39 este texto se sitúa en la segunda parte de ese camino.
Identificado por Juan el Bautista como el Cordero de Dios, Jesús se presenta y anuncia la llegada del Reino de Dios, para lo cual busca a cuatro discípulos. Con ellos entra en Kafarnaum y pasa allí su primer día de ministerio 1,21-39.
Posteriormente a través de unas acciones extraordinarias y de muchas controversias, en episodios como la tempestad calmada, la curación del endemoniado, la curación de la mujer hemorroisa y la resurrección de la niña de Jairo, nos va diciendo quien es Jesús y culmina con el llamamiento de los Doce, 1,40ª-3,19 "para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar" Enseña a sus discípulos que vence la enfermedad, vence el mal y vence la muerte para enviarlos ya formados a anunciar el Reino y hacer signos de salvación.
Continúa el evangelio hasta llegar a la muerte y la resurrección de Cristo que el discípulo debe compartir como acto final de la vida.



Gerasa, Jesús lleva a sus discípulos a territorio pagano y aborda dicha región para indicarles que el evangelio de salvación es para todos los hombres y no solo para los judíos. Así que el primero que sale a su encuentro es el dueño del terreno "el demonio" como personificación del mal, vive en los sepulcros significando todo lo que el hombre experimenta de mal en su lejanía de Dios.




El endemoniado es la imagen de todo hombre deshumanizado quien al vivir en los sepulcros ya está muerto en vida.
Es el máximo punto de la marginación, echado fuera de la ciudad encuentra refugio en los muertos y sus lugareños lo consideran ya muerto. En la mentalidad judía, vivir en un cementerio es "vivir en estado de impureza".
Las gentes han tratado de quitarle su libertad mediante cadenas y grillos, pero el hombre rompe toda cadena y lucha por su libertad.



Es esclavo del demonio pero los hombres no han logrado esclavizarlo. Al ir gritando por los montes golpeándose e hiriéndose es la imagen de quien ha perdido el juicio, de un loco y no hay poder humano que le sane.
Su situación no es moral sino humana, desechable.
Primer diálogo entre Jesús y el demonio es un enfrentamiento entre el mal y Jesús, quien no negocia con el demonio y le impera salir, desde ya aquel está derrotado en un escenario de lucha, el hombre.
La incompatibilidad entre Jesús y el demonio se plasma en "Qué hay entre tú y yo? (ma li walak) frase que bíblicamente denota ruptura Jos:22,25; 2Re:3,13 o simplemente divergencia Jue:11,12; 2Sm:16,10; Mc:1,24; Mt:27,19.
El espíritu de maldad reconoce la superioridad de Jesús, le adora, le suplica no invadir su terreno y le ruega no expulsarlo de allí.
El nombre, conocer el nombre de alguien es dominarlo, poseerlo.
En la mentalidad semita el nombre está por la persona, no solo distingue y designa, sino que constituye.
Legión es un latinismo, un vocablo guerrero que indica poder y multiplicidad, se denominaba a las legiones de Roma con 6.000 a 10.000 soldados.
Los cerdos, hace referencia al animal impuro prohibido para los judíos en Lv:11,7 aquí el demonio es maltratado al Jesús hacerlo aposentar en los cerdos. Al ser espíritu, necesita donde asentarse: un cuerpo, si no el hombre, entonces estos animales que se van ahogando en el lago.
Es la desaparición paulatina y progresiva del mal de la región.
Reacción de los habitantes y del endemoniado liberado, los porquerizos van a anunciar lo sucedido, vienen los dueños de los cerdos que le piden a Jesús que se aleje.
Han tenido la pérdida de sus animales y la ganancia del hombre sanado, pero para ellos valen más los cerdos que el hombre, para Jesús vale más un hombre que 2000 cerdos.
El hombre pide a Jesús acompañarle como en 3,14 al escoger los discípulos Jesús le asigna otra misión, una vez salvado con la llegada del Reino a él, se hace apóstol, enviado y testigo, otra manera de serlo.
Evangelizador verdadero es quien tiene experiencia salvadora de Dios para contar, no se le pide una preparación teórica o doctrinal larga.
Humanización del poseso, tres rasgos gráficos hace Jesús en el hombre, "Encontraron al hombre"
Sentado, es la posición del que escucha, del que dialoga, resocializado.
Vestido, es propio del hombre digno ir bien vestido, es la dignidad recuperada, es el vestido Cristo mismo de Ga:3,27.
En sano juicio, ha recuperado su ser de hombre razonable.
De un ser deshumanizado Jesús hace un hombre humanizado y reintegrado a la sociedad.


Bibliografía:
Biblia de Jerusalem
Torres Fajardo Álvaro: La curación del endemoniado de Gerasa
Schürer E.: Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús





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