martes, 24 de diciembre de 2013

Estadios Malditos


Las razones siempre están —una tribuna mal diseñada, un portón cerrado, el accionar de la policía o los hinchas— pero los culpables casi nunca aparecen. Los estadios del deporte más popular del mundo han sido protagonistas y testigos de tragedias que pudieron haber sido evitadas. He aquí algunos de los episodios más tristes de la historia del fútbol

Estadio Mateo Flores
Muertes
La noche del 16 de octubre de 1996 la selección de Guatemala disputaría en casa un partido válido por las eliminatorias mundialistas de Francia 98 contra su similar de Costa Rica. Las 38.000 entradas para el estadio Mateo Flores estaban vendidas, sin embargo seguía arribando gente a las instalaciones, presuntamente con boletos en mano. Alguien había vendido boletos falsos, y así unas 8.000 personas adicionales ingresarían al recinto.

El partido no se jugó. La gente empezó a amontonarse y a pedir ayuda. Jugadores de ambas selecciones intentaron ayudar a las autoridades en socorrer a los aficionados. En total, 83 personas murieron aplastados o a raíz de asfixia.

Hillsborough
estadios
Una de las tragedias más escandalosas, ya que fue ocasionada por la policía, que luego estorbó el rescate e intentó encubrir su responsabilidad.

El 15 de abril de 1989 los hinchas del Liverpool, en su mayoría adolescentes y jóvenes, fueron amontonados en la peligrosa tribuna Leppings Lane del estadio Hillsborough, que estaba rodeada e incluso dividida por alambrados.

La tribuna, que debía tener capacidad para 1.600 personas, recibió a 3.000 hinchas, ya que la policía de South Yorkshire dejó ingresar por un portón a los fanáticos que habían quedado afuera. (En los violentos años 80 del fútbol inglés, las autoridades preferían dejar entrar a los hinchas que no tenían boletos para evitar que provocaran desmanes.)

Cinco minutos después de iniciarse el partido la gente se estaba aplastando y un alambrado de la tribuna cedió. Los espectadores intentaron escalar el resto de los alambrados, o eran alzados desde las tribunas superiores para ser rescatados.

La policía ordenó que se detuviera el partido, pero no dejó entrar a las ambulancias creyendo que había violencia en la tribuna.

Los propios hinchas tuvieron que socorrer a sus compañeros, usando vallas publicitarias como camillas.

96 personas murieron, y sólo 14 de ellas fueron ingresadas a un hospital. Se cree que muchas víctimas pudieron haber sido salvadas de haber recibido primeros auxilios a tiempo.

En la investigación, que no tomó en cuenta lo que sucedió tras la suspensión del partido, las autoridades argumentaron que los hinchas habían forzado el portón.

Puerta 12 (Estadio Monumental)
tragedias
El 23 de junio de 1968, unas 90,000 personas presenciaron en el Estadio Monumental de Buenos Aires el clásico entre el local, River Plate, y Boca Juniors. Concluido el partido, un aburrido 0-0, el público visitante comenzó a retirarse rápidamente.

Para ello debían descender una serie de escaleras oscuras que conducía desde la tribuna alta Centenario hasta la calle. El último tramo eran 80 escalones, tras los cuales se encontraban dos portones de metal. Testigos afirmaron haber visto los portones cerrados justo antes de que descendieran los hinchas de Boca; otros, que los molinetes de entrada aún estaban colocados. Una tercera versión indica que la policía agredió a los hinchas que salían, obligándolos a retroceder.

Lo único que se sabe con certeza es que ese día murieron 71 personas aplastadas o asfixiadas por una avalancha de público que intentaba salir y no podía. Hasta el día de hoy no se han hallado culpables.

Estadio Nacional de Perú
futbol
La selección de Perú enfrentó el 23 de mayo de 1964 al seleccionado argentino en el Estadio Nacional en Lima por las eliminatorias para las Olimpíadas de Tokio. Faltando pocos minutos para el final, y con los albicelestes ganando 1-0, el árbitro anuló lo que hubiera sido el empate peruano. El público empezó a arrojar objetos a la cancha y a tratar de invadir el campo para agredir al juez.

La policía lanzó gases lacrimógenos a la tribuna, provocando una estampida para salir del estadio. Las puertas, sin embargo, permanecían cerradas para impedir el ingreso de hinchas que habían quedado afuera.

En total, 328 personas perdieron la vida aplastados o en los disturbios que ocurrieron a lo largo de la jornada.

Heysel
Estadios Malditos
Quizá la tragedia en el fútbol que más resonó a nivel internacional, debido a sus protagonistas y las causas. Ocurrió en la peor época de violencia en las canchas, cuando los hooligans ingleses seguían a sus equipos por toda Europa dejando un vendaval de destrucción.

En el año anterior a la tragedia de Heysel, hinchas del Manchester había chocado con los de Juventus y arrasado con el centro de Turín; fanáticos del Liverpool, por su parte, habían sido agredidos en Roma.

Con esos antecedentes, las autoridades de la UEFA inexplicablemente organizaron en 1985 la final de la Copa Europea entre el Liverpool y la Juventus en el Estadio Heysel, un recinto construido en 1930 en Bruselas que se estaba viniendo abajo.

Con 60.000 personas abarrotadas, los hooligans del Liverpool franquearon un alambrado y atacaron a los seguidores de la Juve. Los hinchas italianos retrocedieron hasta un muro, que colapsó y mató a 39 personas.

Ibrox
Muertes
El estadio Ibrox ubicado en Glasgow, Escocia fue escenario de la primera gran tragedia del fútbol cuando en 1902 una de sus tribunas de madera colapsó (foto) y 25 personas murieron al caer al vacío.

El 2 de enero de 1971, el Ibrox volvió a provocar muertes. Sobre el final del clásico escocés entre Rangers y Celtic, cuando unas 75.000 personas empezaban a retirarse, muchos de ellos a través de la empinada Escalera 13. Ya sea por la neblina que dificultaba la visibilidad, o por el mal diseño de la escalera, alguien cayó. Más tropiezos sucedieron hasta que la gente empezó a aplastarse.

Para evitar una tercera tragedia, el Ibrox fue reconstruido. Su forma de olla dio lugar a un rectángulo con tres tribunas y asientos para todo el público.

Estadio Lenin (Luzhnikí)
estadios
La fría y nevada noche del 20 de octubre de 1982, cuando el Spartak de Moscú enfrentaba al club holandés Haarlem por la Copa UEFA en el estadio Lenin, ocurrió la mayor tragedia en la historia del fútbol ruso. Oficialmente, 66 personas murieron. Extraoficialmente, la cifra ronda las 350 víctimas.

En todo caso, la tragedia recién cobró estado público recién en 1989; antes, el antiguo régimen comunista de la Unión Soviética ocultó el incidente.

Lo que se sabe es lo siguiente: debido a una fuerte nevada, sólo 15.000 personas acudieron al estadio; toda la gente fue ubicada en una tribuna con un único túnel de salida; con el partido a punto de concluir a favor del Spartak, los hinchas emprenden la retirada; pero cuando el club moscovita aumenta el marcador en tiempo adicional, la gente quiere volver al estadio para celebrar el tanto; la policía no permite el reingreso, y la gente dentro del túnel empieza a morir aplastada.

Hoy existe un monumento a las víctimas a la entrada del estadio, que pasó a llamarse Luzhnikí y que será sede del Mundial 2018 en Rusia.

Accra Sports Stadium
(De esta no encontre fotos)
El 9 de mayo de 2001 en Accra, durante el partido más importante de la liga de Ghana entre Hearts of Oak y Asante Kotoko, la gente empezó a lanzar proyectiles a la cancha, incluyendo las butacas que arrancaron del estadio.

La policía reaccionó disparando gases lacrimógenos a las tribunas, lo que provocó una estampida. Las puertas del estadio con capacidad para 40.000 personas al parecer estaban cerradas cuando ocurrieron los disturbios. Fallecieron unas 126 personas.


Por ahora esto es todo
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