Diez Casos de Canibalismo en la Actualidad
Aunque prácticamente erradicado de todas las culturas todavía existen casos de canibalismo en nuestra sociedad actual. Algunos por hambre, otros por pura demencia o maldad y otros como forma de expresar el arte o curiosidad...
El japonés que cocinó y sirvió sus genitales en platos de 250 dólares
En el año 2012, un hombre japonés se hizo extirpar sus genitales, los sazonó y después los cocinó en un festín pagado para cinco huéspedes. Mao Sugiyama, asexual de 22 años, se había sometido a una cirugía de extirpación previamente. Tras acabar, se llevó a casa su pene y sus escrotos, a fin de organizar el macabro banquete…
Cobró cerca de 250 dólares a cada huésped que quisiera conocer el particular sabor de sus genitales, a los que había sazonado con champiñones y perejil. Antes de empezar la cena, los comensales se sentaron a escuchar un recital de piano y a tomar parte en un debate.
Mao, conocido por el nickname de HC, había inicialmente considerado comerse él mismo su pene, pero decidió que era mejor servirlos. Así, él mismo los cocinó, aunque supervisado por un chef. En un tweet, anteriormente ofreció su pene a un comensal por 100,000 yenes (unos 755 euros), pero finalmente decidió partir el banquete entre seis personas.
En total, cerca de 70 personas participaron en el evento del barrio especial Suginami, en Tokyo. Mientras cinco entraron al Mao Sugiyama's genitalia, el resto de los presents fue a comer carne de res o de cocodrilo. Las personas que probaron los genitales de Mao fueron: una pareja de 30 años, una mujer de 22 años, un hombre de 32, y Shigenobu Matsuzawa, de 29 años y planificador del evento.
La mujer que mató a su ex-esposo y lo sirvió como cena para sus hijos.
Katherine Knight, la primera mujer australiana en ser sentenciada a cadena perpetua sin libertad condicional, tiene un historial de violencia en sus relaciones. Hizo puré la dentadura postiza de uno de sus ex-esposos, y le cortó la garganta al cachorro de ocho semanas de otro ex-esposo. Una relación de odio con John Charles Thomas Price se volvió de conocimiento público cuando éste interpuso una "orden de detención por violencia" en contra de Katherine.
En el año 2000, ella apuñaló a Mr. Price unas 37 veces antes de desollarlo y colgarlo en un gancho de carnicería en su sala trasera… Posteriormente lo decapitó y colocó su cabeza en una olla sobre un fogón, cocinó carne de sus nalgas, y coció vegetales e hizo salsa para acompañar los platos de carne de Mr. Price que sirvió a sus propios hijos… Sin embargo, afortunadamente la Policía llegó antes de que los niños probaran carne humana.
El punkero que se comió su propio dedo.
David Playpenz de Colchester, Essex, tuvo un accidente de motoclicleta en el que se lastimó seriamente la mano. Cuando les mostró la mano a los doctores unos días después, uno de sus dedos se había vuelto negro y los médicos dijeron que debían amputárselo. Él se sometió al procedimiento y, cuando terminó, preguntó si podía llevarse el dedo a casa. "¡Seguro!", respondieron los médicos sin tener la menor idea de lo que Playpenz estaba planeando.
Playpenz, que tenía treinta y tantos y es un fabricante de muebles, aparentemente siempre había mostrado curiosidad por el canibalismo: "Siempre me he preguntado a qué sabe la carne humana, pero eso es tabú. La gente no puede ir por ahí siendo caníbal, eso es ilegal. Sólo en el caso que me ocurrió, nadie podría llevarme a la corte por comer mi propia carne. Yo decidí cocinarlo y saborearlo. Entonces mi curiosidad fue satisfecha"
Él fotografió felizmente el evento para la posteridad, guardó los huesos (del dedo), y posteó todo el asunto en su página de facebook, incluyendo la cocción del dedo. No es necesario decirlo, Playpenz obtuvo variadas reacciones por parte de sus amigos, quienes al parecer pensaban que él estaba en lo cierto en cuanto a que no debía imputársele crimen alguno.
El caníbal que encontró a su víctima en línea.
La escabrosa historia de cómo un caníbal rastreó y consiguió a una víctima voluntaria a la cual devorar, podría quizá bastar para asustaros al navegar por internet… Armin Miewes había nutrido el sueño de matar y comer a un ser humano desde que tenía 12 años. Él dijo que una vez se imaginó colocando a un compañero de colegio en un asadero kebab "y asándolo lentamente"
Le tomó 29 años y 430 contactos de e-mail hacer realidad su sueño.
Buscó víctimas voluntarias en salas de chat como Gourmet, Cannibal Cafi y Eaten Up, anunciando que buscaba un "hombre joven y bien formado entre los 18 y los 30 años, para masacrar". El experto en computadoras de 41 años, eventualmente hizo contacto con Bern Brandes, de 43, un berlinense que también era técnico en computadoras, y que había vendido su coche, escrito un testamento y tomado un día libre para resolver lo que llamaba "un asunto personal". Él fue a la casa de Miewes en Rotemburgo (Alemania): allí, la pareja acordó cortar el pene de Brandes.
Miewes cocinó el órgano de Brandes con ajo, sal y pimienta, friéndolo en una cacerola antes de que él y su castrado compañero saboreasen el enfermizo plato. Posteriormente, Miewes se filmó a sí mismo cortando a Brandes en el pecho con un cuchillo de 12 pulgadas. "Fue un sentimiento indescriptible para mí", diría Miewes a la Policía al ser interrogado.
Tras cortar el pecho de Brandes, Miewes fileteó 29 kilos de carne del cuerpo de su víctima, clasificando las piezas en "lomo, bife, filete, jamón y tocino". Después guardó la carne en la nevera durante siete meses, sacando ocasionalmente algunos filetes para asarlos en el jardín.
Sobre su primera comida, Armin Meiwes dijo: "Yo sazoné el steak de Bend con sal, pimienta ajo y nuez moscada. Lo acompañé con croquetas, col de bruselas y salsa de pimiento verde. El primer bocado fue, por supuesto, una sensación peculiar, indescriptible al principio, porque yo lo había anhelado desde hacía 30 años, esa conexión interna se perfecciona a través de esta carne. El sabor de la carne es como el cerdo, un poco más amargo, fuerte. Su sabor es muy bueno. ".
Los oficiales, que investigaron en la librería de Meiwes, encontraron libros de gastronomía caníbal junto a una colección de vídeos de Walt Disney. Estos libros de cocina incluían recetas como "pene en vino tinto" y "empanadas de hígado de hombre joven".
Meiwes fue arrestado por la declaración de otro contacto que se mostró reticente, será juzgado por asesinato, ya que el canibalismo no existe en el registro alemán de crímenes.
El caníbal abatido mientras masticaba la cara de otro hombre
En 2012, se reportó cómo un hombre desnudo fue abatido a tiros por la Policía en Miami (Florida), mientras devoraba el rostro de otro hombre desnudo que estaba yaciendo junto a él en una autopista elevada libre de circulación, siendo el horrible incidente descrito por un testigo como "la cosa más horripilante que jamás he visto en mi vida".
Rudy Eugene fue tiroteado por un oficial de policía después de negarse a soltar a Ronald Poppo, quien estuvo luchando por su vida en un hospital tras sufrir heridas críticas. El mórbido incidente tuvo lugar cerca de la Autopista Elevada Mac Arthur, junto a la entrada del diario Miami Herald, cuyas cámaras filmaron el suceso.
El oficial de policía se acercó al hombre tras ser avisado por un transeúnte, y entonces le ordenó que se apartara del hombre cuyo rostro estaba masticando. Como el agresor se negó a seguir las ordenes del oficial, éste abrió fuego, siendo reportados al menos seis tiros por los testigos. El testigo Larry Vega (el oficial que mató al caníbal) dijo: "Yo le dije que dejara de hacerlo, y el chico sólo continuó devorando la cara del otro". También agregó: "El chico solo se plantó, con la cabeza erguida y la boca llena de trozos de carne, y gruñó".
El oficial que mató al caníbal fue aclamado como un héroe por sus colegas, el sargento Altarr Williams, supervisor de la Unidad de Homicidios de la Policía de Miami, afirmó que los individuos no necesitan estar armados para ser peligrosos.
Turista alemán devorado por caníbales en una isla del Pacífico
Stefan Ramin, un turista alemán de 40 años que visitó la isla de Nuku Hiva en el Océano Pacífico, desaparecio y sus restos fueron hallados en las cenizas de la fogata de una tribu acusada de canibalismo.
En el 2011, Mr. Ramin había desembarcado en la isla como parte de una expedición de velero con su novia de 37 años Heike Dorsch. Allí contactó a un guía, Henri Haiti, quien lo llevó a una cacería de cabras, una popular tradición en la isla Nuku Hiva, localizada 930 millas al nordeste de Tahiti, cerca de la línea ecuatorial. Sin embargo, cuando el guía regresó solo con Heike, le dijo que había tenido un accidente y entonces se supone que la atacó y la ató a un árbol.
Estando atada, Heike logró escapar y dar alarma a los representantes locales de la ley, quienes empezaron a buscar pistas para dar con el paradero del guía, mientras paralelamente se realizaban pruebas de ADN en lo que se creía que podían ser restos humanos dentro de las cenizas de una fogata. En el curso de los hallazgos, se confirmó la presencia de restos humanos, dientes, un cráneo y metal derretido, presuntamente de empastes.
Caníbales que se comieron a su propio hermano
En el 2009, dos caníbales se estuvieron dando un festín con los restos de su hermano durante seis meses, en el esfuerzo de ocultar su asesinato. Los hermanos, identificados como Timur de 28 años y Marat de 23 años, admitieron haber matado a su hermano mayor Rafis, y posteriormente haber devorado el cadáver. Lo ocurrido tuvo lugar en Perm, ciudad de la zona central de Rusia.
La Policía empezó a sospechar cuando los hermanos reportaron a Rafis como desaparecido, pero fueron muy vagos a la hora de dar detalles. Tras allanar la casa de los hermanos, los agentes encontraron el esqueleto de Rafis, al cual habían despojado de sus carnes y lo habían enterrado en el jardín. Timur dijo que devoró a su hermano porque no podría enfrentarse el hecho de volver a prisión, donde estuvo diez años por asesinar a un vecino.
"Sí, nosotros decidimos comerlo. Yo no quería estar de nuevo tras las rejas, así que cortamos su cabeza y la enterramos, y el cuerpo lo dividimos en partes que guardamos en el refrigerador", dijo Timur, quien culpó a su hermano Rafis por su última estadía en prisión, después de que éste reportara el asesinato a los policías. En cuanto a Marat, el hermano menor, Timur declaró que se le había aliado en el conflicto contra Rafis.
Los dos hombres que se comieron a su amigo muerto
Diciendo "adios" a sus familias, cuatro hombres se despidieron con entusiasmo mientras abordaban un jeep y se embarcaban en unas vacaciones de aventura. Su destino era una tierra de otro tiempo, una esquina del este de Siberia largamente inexplorada, en la cual los avistamientos de bestias tipo yeti no eran infrecuentes, y merodeaban osos y lobos, entre indómitos parajes que sólo los más duros de entre los exploradores se atrevían a visitar. Lo que allí pasó con los cuatro viajeros rusos, es un misterio que recién ahora está empezando a ceder sus secretos. La historia de sus cuatro meses de odisea ha atrapado y horrorizado a los lectores en igual medida.
Dos de los hombres regresaron con vida, uno sigue aún perdido, y el cuarto hombre, Andrei Kurochina de 44 años, fue encontrado muerto en extrañas circunstancias. En primera instancia, se asumió que simplemente había perecido por la intensidad del frío, pero después la chocante verdad comenzó a emerger. La Policía descubrió que Andrei había sido devorado, y que su carne probablemente había sido comida por su mejor amigo, Alexei Gorulenko, y por otro de los aventureros, Alexander Abdullayev. Supuestamente, ambos lo comieron para mantenerse con vida, y Abdullayev insiste en que fue después de muerto cuando empezaron a ingerir su carne, y que Andrei había muerto por causas naturales. Sin embargo, la Policía aún sospecha y ha puesto en curso una investigación.
El chef que cocinó lentamente a su esposa
En la noche del 18 de octubre del 2009, David Viens y su esposa Dawn tuvieron una terrible discusión. Finalmente cansado, él tapó la boca de su mujer y le ató los pies, alegando que lo hacía para prevenirla de conducir agotada, hacer destrozos en la cocina o emborracharse.
David entró en pánico cuando, al día siguiente, comprobó que su esposa había muerto en la posición en que la dejó atada. Eso era fatal, pero lo peor estaba por venir. En vez de llamar a la Policía y entregarsee, David encontró una manera bastante perturbadora de deshacerse del cuerpo.
En ese momento David era el chef y propietario del Thyme Cafe en Torrance, California. En una entrevista con los detectives, él simplemente explicó: "Yo sólo la cociné lentamente, y acabé de cocinarla a los cuatro días". En efecto, David empacó el cuerpo de 47 kilos de su esposa en un contenedor, usando grandes pesos para mantenerlo sumergido en el agua hirviendo. Mezcló el cadáver con algunas sobras de la cocina, y vacío todo en el compartimento de grasa de la cocina del Thyme Café. Las demás partes, que no logró cocinar, fueron metidas en bolsas de basura y arrojadas como si fueran despojos.
El único trozó que guardó de Dawn fue su cráneo. David explicó que: "Esa era la única cosa de la que no quería deshacerme". Pero entonces… ¿dónde estaba el cráneo? Él dijo que lo puso en el ático de su madre, pero cuando los investigadores revisaron el ático, no encontraron nada. No sería la primera vez que los investigadores descartasen lugares en busca de evidencias para cercar a David. Nuevamente en el 2011, se realizaron excavaciones y búsquedas en el Thyme Café, pero nada se encontró. Ahora sabemos exactamente por qué la Policía no podía encontrar los restos de Dawn. Ella había sido cocinada lentamente hasta convertirse en una papilla que fue echada por el drenaje…
La voz de David fue alarmantemente calmada durante la entrevista que dio, la cual fue efectuada en marzo del 2011 y usada en una corte durante el juicio de asesinato. David escuchó la cinta en la corte junto al jurado, que parecía pasmado y disgustado por la entrevista. Junto a las otras, todas las entrevistas fueron tomadas cuando David estaba en el hospital, donde fue ingresado tras intentar suicidarse después de saber que era sospechoso en la desaparición de Dawn. Aparentemente, él saltó de un precipicio de 24 metros de altura…
La madre canibal que alimentó a parientes con la carne de su hijo
En el 2008, un niño de ocho años fue desollado y su carne fue servida a parientes caníbales después de que su madre lo encerrara en una celda. Klara Mauerova, miembra de una secta siniestra, lloró ante una corte tras admitir que había torturado a su hijo Ondrej, y a Jakub de 10 años, hermano de Ondrej.
La corte escuchó alegaciones de que los parientes de Ondrej lo desollaron parcialmente y se comieron su carne cruda. Los dos niños contaron cómo su madre y sus parientes apagaron cigarrillos en sus pieles descubiertas, los azotaron con correas, y trataron de ahogarlos.
El enfermizo abuso fue descubierto cuando un hombre en Brno (República Checa) instaló un monitor de bebés para vigilar a su hijo recién nacido. Sin embargo, el monitor captó la señal de un monitor idéntico en la puerta vecina, dando cuenta de sonidos que exponían la realidad de víctimas desnudas, golpeadas y encadenadas. Se entiende que Mauerova había instalado el monitor para regodearse con el sufrimiento de las víctimas desde la comodidad de su cocina.
La Policía fue avisada, y el chico, su hermano y la que parecía ser una niña de 13 años, fueron todos liberados. En aquellos momentos, la Policía no se dio cuenta de que la niña de 13 años, que había sido formalmente adoptada, era en realidad Barbora Skrlova de 34 años, una de las torturadoras de los niños.
Mauerova había admitido que ella abusó de sus hijos, pero dijo que fue manipulada por sus hermanas Katerina y Skrlova. Las tres habían sido parte de un culto llamado el Movimiento Grial, que clama tener cientos de seguidores en Inglaterra, y decenas a lo largo y ancho del mundo.
Aunque prácticamente erradicado de todas las culturas todavía existen casos de canibalismo en nuestra sociedad actual. Algunos por hambre, otros por pura demencia o maldad y otros como forma de expresar el arte o curiosidad...
El japonés que cocinó y sirvió sus genitales en platos de 250 dólares
En el año 2012, un hombre japonés se hizo extirpar sus genitales, los sazonó y después los cocinó en un festín pagado para cinco huéspedes. Mao Sugiyama, asexual de 22 años, se había sometido a una cirugía de extirpación previamente. Tras acabar, se llevó a casa su pene y sus escrotos, a fin de organizar el macabro banquete…
Cobró cerca de 250 dólares a cada huésped que quisiera conocer el particular sabor de sus genitales, a los que había sazonado con champiñones y perejil. Antes de empezar la cena, los comensales se sentaron a escuchar un recital de piano y a tomar parte en un debate.
Mao, conocido por el nickname de HC, había inicialmente considerado comerse él mismo su pene, pero decidió que era mejor servirlos. Así, él mismo los cocinó, aunque supervisado por un chef. En un tweet, anteriormente ofreció su pene a un comensal por 100,000 yenes (unos 755 euros), pero finalmente decidió partir el banquete entre seis personas.
En total, cerca de 70 personas participaron en el evento del barrio especial Suginami, en Tokyo. Mientras cinco entraron al Mao Sugiyama's genitalia, el resto de los presents fue a comer carne de res o de cocodrilo. Las personas que probaron los genitales de Mao fueron: una pareja de 30 años, una mujer de 22 años, un hombre de 32, y Shigenobu Matsuzawa, de 29 años y planificador del evento.
La mujer que mató a su ex-esposo y lo sirvió como cena para sus hijos.
Katherine Knight, la primera mujer australiana en ser sentenciada a cadena perpetua sin libertad condicional, tiene un historial de violencia en sus relaciones. Hizo puré la dentadura postiza de uno de sus ex-esposos, y le cortó la garganta al cachorro de ocho semanas de otro ex-esposo. Una relación de odio con John Charles Thomas Price se volvió de conocimiento público cuando éste interpuso una "orden de detención por violencia" en contra de Katherine.
En el año 2000, ella apuñaló a Mr. Price unas 37 veces antes de desollarlo y colgarlo en un gancho de carnicería en su sala trasera… Posteriormente lo decapitó y colocó su cabeza en una olla sobre un fogón, cocinó carne de sus nalgas, y coció vegetales e hizo salsa para acompañar los platos de carne de Mr. Price que sirvió a sus propios hijos… Sin embargo, afortunadamente la Policía llegó antes de que los niños probaran carne humana.
El punkero que se comió su propio dedo.
David Playpenz de Colchester, Essex, tuvo un accidente de motoclicleta en el que se lastimó seriamente la mano. Cuando les mostró la mano a los doctores unos días después, uno de sus dedos se había vuelto negro y los médicos dijeron que debían amputárselo. Él se sometió al procedimiento y, cuando terminó, preguntó si podía llevarse el dedo a casa. "¡Seguro!", respondieron los médicos sin tener la menor idea de lo que Playpenz estaba planeando.
Playpenz, que tenía treinta y tantos y es un fabricante de muebles, aparentemente siempre había mostrado curiosidad por el canibalismo: "Siempre me he preguntado a qué sabe la carne humana, pero eso es tabú. La gente no puede ir por ahí siendo caníbal, eso es ilegal. Sólo en el caso que me ocurrió, nadie podría llevarme a la corte por comer mi propia carne. Yo decidí cocinarlo y saborearlo. Entonces mi curiosidad fue satisfecha"
Él fotografió felizmente el evento para la posteridad, guardó los huesos (del dedo), y posteó todo el asunto en su página de facebook, incluyendo la cocción del dedo. No es necesario decirlo, Playpenz obtuvo variadas reacciones por parte de sus amigos, quienes al parecer pensaban que él estaba en lo cierto en cuanto a que no debía imputársele crimen alguno.
El caníbal que encontró a su víctima en línea.
La escabrosa historia de cómo un caníbal rastreó y consiguió a una víctima voluntaria a la cual devorar, podría quizá bastar para asustaros al navegar por internet… Armin Miewes había nutrido el sueño de matar y comer a un ser humano desde que tenía 12 años. Él dijo que una vez se imaginó colocando a un compañero de colegio en un asadero kebab "y asándolo lentamente"
Le tomó 29 años y 430 contactos de e-mail hacer realidad su sueño.
Buscó víctimas voluntarias en salas de chat como Gourmet, Cannibal Cafi y Eaten Up, anunciando que buscaba un "hombre joven y bien formado entre los 18 y los 30 años, para masacrar". El experto en computadoras de 41 años, eventualmente hizo contacto con Bern Brandes, de 43, un berlinense que también era técnico en computadoras, y que había vendido su coche, escrito un testamento y tomado un día libre para resolver lo que llamaba "un asunto personal". Él fue a la casa de Miewes en Rotemburgo (Alemania): allí, la pareja acordó cortar el pene de Brandes.
Miewes cocinó el órgano de Brandes con ajo, sal y pimienta, friéndolo en una cacerola antes de que él y su castrado compañero saboreasen el enfermizo plato. Posteriormente, Miewes se filmó a sí mismo cortando a Brandes en el pecho con un cuchillo de 12 pulgadas. "Fue un sentimiento indescriptible para mí", diría Miewes a la Policía al ser interrogado.
Tras cortar el pecho de Brandes, Miewes fileteó 29 kilos de carne del cuerpo de su víctima, clasificando las piezas en "lomo, bife, filete, jamón y tocino". Después guardó la carne en la nevera durante siete meses, sacando ocasionalmente algunos filetes para asarlos en el jardín.
Sobre su primera comida, Armin Meiwes dijo: "Yo sazoné el steak de Bend con sal, pimienta ajo y nuez moscada. Lo acompañé con croquetas, col de bruselas y salsa de pimiento verde. El primer bocado fue, por supuesto, una sensación peculiar, indescriptible al principio, porque yo lo había anhelado desde hacía 30 años, esa conexión interna se perfecciona a través de esta carne. El sabor de la carne es como el cerdo, un poco más amargo, fuerte. Su sabor es muy bueno. ".
Los oficiales, que investigaron en la librería de Meiwes, encontraron libros de gastronomía caníbal junto a una colección de vídeos de Walt Disney. Estos libros de cocina incluían recetas como "pene en vino tinto" y "empanadas de hígado de hombre joven".
Meiwes fue arrestado por la declaración de otro contacto que se mostró reticente, será juzgado por asesinato, ya que el canibalismo no existe en el registro alemán de crímenes.
El caníbal abatido mientras masticaba la cara de otro hombre
En 2012, se reportó cómo un hombre desnudo fue abatido a tiros por la Policía en Miami (Florida), mientras devoraba el rostro de otro hombre desnudo que estaba yaciendo junto a él en una autopista elevada libre de circulación, siendo el horrible incidente descrito por un testigo como "la cosa más horripilante que jamás he visto en mi vida".
Rudy Eugene fue tiroteado por un oficial de policía después de negarse a soltar a Ronald Poppo, quien estuvo luchando por su vida en un hospital tras sufrir heridas críticas. El mórbido incidente tuvo lugar cerca de la Autopista Elevada Mac Arthur, junto a la entrada del diario Miami Herald, cuyas cámaras filmaron el suceso.
El oficial de policía se acercó al hombre tras ser avisado por un transeúnte, y entonces le ordenó que se apartara del hombre cuyo rostro estaba masticando. Como el agresor se negó a seguir las ordenes del oficial, éste abrió fuego, siendo reportados al menos seis tiros por los testigos. El testigo Larry Vega (el oficial que mató al caníbal) dijo: "Yo le dije que dejara de hacerlo, y el chico sólo continuó devorando la cara del otro". También agregó: "El chico solo se plantó, con la cabeza erguida y la boca llena de trozos de carne, y gruñó".
El oficial que mató al caníbal fue aclamado como un héroe por sus colegas, el sargento Altarr Williams, supervisor de la Unidad de Homicidios de la Policía de Miami, afirmó que los individuos no necesitan estar armados para ser peligrosos.
Turista alemán devorado por caníbales en una isla del Pacífico
Stefan Ramin, un turista alemán de 40 años que visitó la isla de Nuku Hiva en el Océano Pacífico, desaparecio y sus restos fueron hallados en las cenizas de la fogata de una tribu acusada de canibalismo.
En el 2011, Mr. Ramin había desembarcado en la isla como parte de una expedición de velero con su novia de 37 años Heike Dorsch. Allí contactó a un guía, Henri Haiti, quien lo llevó a una cacería de cabras, una popular tradición en la isla Nuku Hiva, localizada 930 millas al nordeste de Tahiti, cerca de la línea ecuatorial. Sin embargo, cuando el guía regresó solo con Heike, le dijo que había tenido un accidente y entonces se supone que la atacó y la ató a un árbol.
Estando atada, Heike logró escapar y dar alarma a los representantes locales de la ley, quienes empezaron a buscar pistas para dar con el paradero del guía, mientras paralelamente se realizaban pruebas de ADN en lo que se creía que podían ser restos humanos dentro de las cenizas de una fogata. En el curso de los hallazgos, se confirmó la presencia de restos humanos, dientes, un cráneo y metal derretido, presuntamente de empastes.
Caníbales que se comieron a su propio hermano
En el 2009, dos caníbales se estuvieron dando un festín con los restos de su hermano durante seis meses, en el esfuerzo de ocultar su asesinato. Los hermanos, identificados como Timur de 28 años y Marat de 23 años, admitieron haber matado a su hermano mayor Rafis, y posteriormente haber devorado el cadáver. Lo ocurrido tuvo lugar en Perm, ciudad de la zona central de Rusia.
La Policía empezó a sospechar cuando los hermanos reportaron a Rafis como desaparecido, pero fueron muy vagos a la hora de dar detalles. Tras allanar la casa de los hermanos, los agentes encontraron el esqueleto de Rafis, al cual habían despojado de sus carnes y lo habían enterrado en el jardín. Timur dijo que devoró a su hermano porque no podría enfrentarse el hecho de volver a prisión, donde estuvo diez años por asesinar a un vecino.
"Sí, nosotros decidimos comerlo. Yo no quería estar de nuevo tras las rejas, así que cortamos su cabeza y la enterramos, y el cuerpo lo dividimos en partes que guardamos en el refrigerador", dijo Timur, quien culpó a su hermano Rafis por su última estadía en prisión, después de que éste reportara el asesinato a los policías. En cuanto a Marat, el hermano menor, Timur declaró que se le había aliado en el conflicto contra Rafis.
Los dos hombres que se comieron a su amigo muerto
Diciendo "adios" a sus familias, cuatro hombres se despidieron con entusiasmo mientras abordaban un jeep y se embarcaban en unas vacaciones de aventura. Su destino era una tierra de otro tiempo, una esquina del este de Siberia largamente inexplorada, en la cual los avistamientos de bestias tipo yeti no eran infrecuentes, y merodeaban osos y lobos, entre indómitos parajes que sólo los más duros de entre los exploradores se atrevían a visitar. Lo que allí pasó con los cuatro viajeros rusos, es un misterio que recién ahora está empezando a ceder sus secretos. La historia de sus cuatro meses de odisea ha atrapado y horrorizado a los lectores en igual medida.
Dos de los hombres regresaron con vida, uno sigue aún perdido, y el cuarto hombre, Andrei Kurochina de 44 años, fue encontrado muerto en extrañas circunstancias. En primera instancia, se asumió que simplemente había perecido por la intensidad del frío, pero después la chocante verdad comenzó a emerger. La Policía descubrió que Andrei había sido devorado, y que su carne probablemente había sido comida por su mejor amigo, Alexei Gorulenko, y por otro de los aventureros, Alexander Abdullayev. Supuestamente, ambos lo comieron para mantenerse con vida, y Abdullayev insiste en que fue después de muerto cuando empezaron a ingerir su carne, y que Andrei había muerto por causas naturales. Sin embargo, la Policía aún sospecha y ha puesto en curso una investigación.
El chef que cocinó lentamente a su esposa
En la noche del 18 de octubre del 2009, David Viens y su esposa Dawn tuvieron una terrible discusión. Finalmente cansado, él tapó la boca de su mujer y le ató los pies, alegando que lo hacía para prevenirla de conducir agotada, hacer destrozos en la cocina o emborracharse.
David entró en pánico cuando, al día siguiente, comprobó que su esposa había muerto en la posición en que la dejó atada. Eso era fatal, pero lo peor estaba por venir. En vez de llamar a la Policía y entregarsee, David encontró una manera bastante perturbadora de deshacerse del cuerpo.
En ese momento David era el chef y propietario del Thyme Cafe en Torrance, California. En una entrevista con los detectives, él simplemente explicó: "Yo sólo la cociné lentamente, y acabé de cocinarla a los cuatro días". En efecto, David empacó el cuerpo de 47 kilos de su esposa en un contenedor, usando grandes pesos para mantenerlo sumergido en el agua hirviendo. Mezcló el cadáver con algunas sobras de la cocina, y vacío todo en el compartimento de grasa de la cocina del Thyme Café. Las demás partes, que no logró cocinar, fueron metidas en bolsas de basura y arrojadas como si fueran despojos.
El único trozó que guardó de Dawn fue su cráneo. David explicó que: "Esa era la única cosa de la que no quería deshacerme". Pero entonces… ¿dónde estaba el cráneo? Él dijo que lo puso en el ático de su madre, pero cuando los investigadores revisaron el ático, no encontraron nada. No sería la primera vez que los investigadores descartasen lugares en busca de evidencias para cercar a David. Nuevamente en el 2011, se realizaron excavaciones y búsquedas en el Thyme Café, pero nada se encontró. Ahora sabemos exactamente por qué la Policía no podía encontrar los restos de Dawn. Ella había sido cocinada lentamente hasta convertirse en una papilla que fue echada por el drenaje…
La voz de David fue alarmantemente calmada durante la entrevista que dio, la cual fue efectuada en marzo del 2011 y usada en una corte durante el juicio de asesinato. David escuchó la cinta en la corte junto al jurado, que parecía pasmado y disgustado por la entrevista. Junto a las otras, todas las entrevistas fueron tomadas cuando David estaba en el hospital, donde fue ingresado tras intentar suicidarse después de saber que era sospechoso en la desaparición de Dawn. Aparentemente, él saltó de un precipicio de 24 metros de altura…
La madre canibal que alimentó a parientes con la carne de su hijo
En el 2008, un niño de ocho años fue desollado y su carne fue servida a parientes caníbales después de que su madre lo encerrara en una celda. Klara Mauerova, miembra de una secta siniestra, lloró ante una corte tras admitir que había torturado a su hijo Ondrej, y a Jakub de 10 años, hermano de Ondrej.
La corte escuchó alegaciones de que los parientes de Ondrej lo desollaron parcialmente y se comieron su carne cruda. Los dos niños contaron cómo su madre y sus parientes apagaron cigarrillos en sus pieles descubiertas, los azotaron con correas, y trataron de ahogarlos.
El enfermizo abuso fue descubierto cuando un hombre en Brno (República Checa) instaló un monitor de bebés para vigilar a su hijo recién nacido. Sin embargo, el monitor captó la señal de un monitor idéntico en la puerta vecina, dando cuenta de sonidos que exponían la realidad de víctimas desnudas, golpeadas y encadenadas. Se entiende que Mauerova había instalado el monitor para regodearse con el sufrimiento de las víctimas desde la comodidad de su cocina.
La Policía fue avisada, y el chico, su hermano y la que parecía ser una niña de 13 años, fueron todos liberados. En aquellos momentos, la Policía no se dio cuenta de que la niña de 13 años, que había sido formalmente adoptada, era en realidad Barbora Skrlova de 34 años, una de las torturadoras de los niños.
Mauerova había admitido que ella abusó de sus hijos, pero dijo que fue manipulada por sus hermanas Katerina y Skrlova. Las tres habían sido parte de un culto llamado el Movimiento Grial, que clama tener cientos de seguidores en Inglaterra, y decenas a lo largo y ancho del mundo.
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