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7/09/2013
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Los cocos inspiran pensamientos de lugares tropicales y playas relajantes con una bebida sabor a fruta en tus manos. Muchas tiendas tienen coco fresco como una alternativa a la embolsada o al agua de coco. El principal inconveniente del coco fresco es que necesitas romperlo para drenar el agua antes de poder rasparle la carne. Con la técnica adecuada, puedes disfrutar de un coco fresco con poca o ninguna molestia.
Nivel de dificultad: Fácil
Necesitarás
Un tazón
Tijeras
Una taza
Un cuchillo de cocina o una cuchara bien afilada
Instrucciones
Coloca el coco en una superficie plana y dura que no sea dañada. Una tabla para cortar servirá.
2 Encuentra "los ojos" del coco, los cuales son suaves y presiona estos. Ten lista una vara dura de madera o un desarmador estrella. De no ser así, con un clavo y martillo puedes horadarlo. Asegúrate de no hacerlo en una superficie resbalosa.
3 Vierte el jugo de coco dentro de un recipiente. El jugo lo puedes tomar o usar para cocinar.
Método del golpeado y girado
1 Sostén el coco con la palma de la mano sobre un fregadero o un recipiente de boca ancha (ensaladera) en donde caerá el jugo una vez que esté abierto.
2 Detecta la unión o juntura que corre entre "los ojos". Sigue la unión hacia el Ecuador del coco y con la parte no filosa de un cuchillo pesado (puede ser un cuchillo de cocinero, un cuchillo de carnicero, un machete) tómalo firmemente por el ecuador a medida que lo vas golpeando y girando.
3 Continúa rotando y golpeando hasta que el coco se parta. Si esto se hace del modo correcto, después de unos pocos giros, el coco se partirá en dos mitades iguales.
Golpeando al Coco
1 Nota que el coco tiene tres "hoyuelos" en un extremo del coco. Dos tienen crestas que parecen cejas.
Sostén el coco en una mano con las puntas de tus dedos índice y medio justo sobre las cejas.
Golpea firmemente "la barbilla" del coco en el filo de una superficie dura y afilada, como un escalón de concreto. Hazlo con fuerza para que se parta.
El coco se agrietará a la mitad. Esto lo puedes hacer antes o después de haber sacado el jugo del coco.
Golpeando y Girando en un filo duro
1 Golpea el coco de modo alternativo. Si no tienes un cuchillo o machete, coge el coco y golpea su ecuador sobre un borde sólido y duro. Una esquina de una gran roca o de un muro de ladrillo o el borde de una placa de concreto puede servir para este fin (cordón de la banqueta o del patio, escaleras de concreto).
2 Continúa sosteniendo, girando y golpeando el coco hasta que este se parta por completo.
Método de la bolsa de plástico y saca corchos
1 Horadar "los ojos" del coco con un sacacorchos. Coloca el coco sobre un vaso o cuenco dejando que el jugo caiga en este.
2 Pon el coco dentro de una bolsa de plástico y estréllalo contra el piso. Usa un martillo o algo similar.
3 Sácalo de la bolsa.
Método del taladro, golpear duro y girar.
1 Perfora dos de los ojos con el taladro y saca el jugo.
2 Decide en donde quieres partir el coco, considerando que el coco tiende a abrirse en su circunferencia (con los ojos y el rabo como polos).
3 Traza una línea recta alrededor de la circunferencia en donde quieres partirlo. (Esto es como referencia, a medida que tomes experiencia, el trazo no lo necesitarás).
4 Sostén el coco con la palma de tu mano tal que la línea sea visible. Entonces, usando una piedra pesada o un pedazo de tubo metálico o el reverso del cuchillo, para golpear el coco sobre la línea trazada. Usa tanta fuerza como si estuvieras golpeando con tu puño tu otra palma, no tan fuerte pues el coco se partirá de inmediato y no tan suave, si no tomará años partirlo.
Nota: ¡Nunca golpees el cascaron con el filo del cuchillo! Si no eres experto con los cuchillos, mejor no uses este método.
5 Gira un poco el coco en tu mano, que la línea permanezca visible y golpéalo de nuevo. Hazlo así por alrededor de 2 vueltas (aproximadamente 7 golpes por vuelta). En algún momento escucharás un sonido diferente, como "crack", que implica que el coco ha empezado a abrirse.
6 Cuando esto suceda, localiza la grieta y golpea alrededor de la grieta un poco más suave y sigue girando el coco, hasta que este se parta en dos.
. Si no se abre, repite estos pasos pero poco más fuerte.
. Con la práctica, podrás ser capaz de dividirlo casi perfectamente.
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