1.- He titulado "señor", aunque sabemos que se llama Gerardo y le apodan Tata, porque incluso antes de llegar ya ha sido cuestionado y, por lo tanto, querría mostrar un enorme respeto por el señor Martino, nuevo entrenador del FC Barcelona. No se le ha cuestionado por su curriculum deportivo, que es notable; ni por su carácter, que es sobrio y sereno; ni por su propuesta de juego, que es dúctil e interesante; sino por su nacionalidad. Es argentino. Al parecer, es un problema.
2.- Le sucedió al señor Mourinho cuando llegó al Real Madrid. Al ser portugués parecía que no podía traer nada bueno. Al ser argentino, el señor Martino tampoco. Por fortuna, no son mayoritarias esas voces pero existir, han existido. Es bastante propio de nuestras costumbres arremeter con todo antes de que empiece cualquier operación. No me refiero a la crítica posterior a los acontecimientos, que es legítima y comprensible. Si se hicieron mal las cosas hay que decirlo y punto. Hablo del apriorismo basado en prejuicios atávicos. El fútbol español y cuanto le rodea supura ese apriorismo. ¿Raúl a la Bundesliga? ¿Qué se le ha perdido allí? ¿Guardiola al Bayern? Claro, ha elegido la comodidad...
3.- No sabemos cómo gestionará el señor Martino un equipo como el Barça. No es un equipo cualquiera. Viene de ganar una montaña de títulos en la última década, casi tantos como calificativos de admiración, pero ha llegado a una encrucijada clave. A veces creemos que solo importan los futbolistas, pero el Barça supo ejecutar los recambios de piezas con notable eficacia: a Ronaldinho y Deco les acertó a suplir con Messi e Iniesta y fue pasando el relevo de manos sin torcer su columna vertebral.
4.- La llegada de Neymar sería una muesca más en esa sucesión de relevos que se irán produciendo, aunque haya nubarrones espesos sobre las cabezas de Puyol y Xavi, sin sucesores obvios. Pero sobre los jugadores hubo siempre una línea de continuidad que contribuía a que los procesos, por traumáticos que resultaran, no quedaran reflejados sobre el césped: esa línea llevaba por nombre Johan Cruyff y sus distintos adverbios de tiempo.
5.- El Barça, que desde tiempos inmemoriales es un equipo estructurado alrededor de sus entrenadores, ha visto cómo eran Cruyff o sus discípulos quienes conquistaban las Copas de Europa culés. Pero hoy, Cruyff es un proscrito, Guardiola el rival y Rijkaard apenas una melancolía. Por segunda vez en 25 años, el club se aparta de la línea cruyffista, pues la etapa de Van Gaal no podemos considerarla como algo ajeno al líder del Ajax: Van Gaal es el rostro opuesto a Cruyff, pero conceptualmente ambos son más parecidos de lo que querrían.
6.- Apartarse de esta línea puede generar dudas, pero no es ninguna sentencia de fracaso a priori. Los precedentes son los que son y demuestran que los mejores equipos del Barça tuvieron el mencionado hilo conductor en el banquillo, pero Martino podría ser la excepción. Sus rasgos son excelentes: sobrio, intenso, sereno, inteligente, parco y trabajador.
y 7.- El señor Martino no merece ninguna descalificación por ser argentino, ni por haber sido exitoso en Sudamérica y aún no haberlo podido ser en Europa. Merece que se le respeten los tiempos, se le conceda la posibilidad de demostrar sus capacidades y, por supuesto, que se le critique a fondo cuando las haya demostrado, pero no antes y mucho menos por ser de un determinado país. Los desafíos del Barça serían idénticos con cualquiera al frente y su problema es resolverlos con eficacia, no preguntarse por el origen del entrenador.
NO VEO LA HORA QUE EMPIECE LA LIGA ASI EL TATA LES CIERRA EL CUL.....A TODOS LOS QUE LO CRITICAN SIN JUSTIFICATIVOS.
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