viernes, 28 de marzo de 2014

El fenomenal hijo de Seeking the Gold produjo a la fecha 111 hijos ganadores clásicos, 21 de ellos de grupo uno



Murió Mutakddim, un padrillo de los diferentes


A pocos días de haber cumplido -efectivamente- los 23 años, pues nació un 18 de marzo de 1991, el hijo de Seeking de Gold y Oscillate partió para realizar el viaje forzoso al Olimpo del Turf. Fue anteayer, en la cabaña que lo importó en julio de 1997 bajo la visión de Hernán Ceriani Cernadas. Las causas no se conocieron.

Antes, en los tiempos de competir, el alazán se había mostrado como un corredor interesante, ganando cinco carreras en Inglaterra, incluído el John of Gaunt Stakes (L), siendo segundo en el Charlton Hunt Supreme Stakes (G3) y tercero en el Sandown Mile (G2) y en el Prix Perth (G3), este último, en Francia.

Mutakddim sirvió durante ese mismo 1997 por primera vez en La Quebrada, y ya su camada inicial marcaría el paso. Serían 10 los ganadores clásicos que dejarían los 48 nacimientos de 1998, cinco de ellos de grupo uno: Artemisa, Lac Azur, Nova Era, Refine y Symbolic.

En la corta, la media o la larga distancia; sobre césped o arena y sin distinción de hipódromo, las crías del padrillo se lucirían ininterrumpidamente hasta la actualidad; y lo seguirán haciendo, pues aún queda por nacer su generación final, reducida, es cierto, pero altamente cotizada.
Mutakddim no daba un tipo de caballo preciso; no imprimía demasiado en lo físico. Algunos de sus hijos tenían buen tamaño y otros eran más bien chicos. Sin embargo, les daba lo más necesario y buscado en el deporte de las carreras de caballos: poder competitivo.

Consistencia fue otra palabra que lo distinguió desde siempre. Se quedó con la estadística nacional de padrillos sólo en 2006, pero siempre estuvo prendido. Apareció por primera vez en el ranking en 2001, cuando terminó 24, para luego ser siempre protagonista. Fue séptimo en 2002, cuarto en 2003, octavo en 2004, tercero en 2005, lideró al año siguiente, bajó al décimo octavo en 2007, terminó décimo segundo en 2008, décimo en 2009, cuarto en 2010, séptimo en 2011, sexto en 2012, tercero el año último y, en la actualidad, aparece décimo segundo... Fue también primero en el ranking de padrillos de primera generación en 2001.

Mutakddim integra la privilegiada nómina de padrillos que han superado los 100 hijos ganadores clásicos, pues ya va por los 111. Sólo en Argentina, 20 de ellos han ganado G1, siendo la camada de 2002 la única que no aportó para esa nómina. Habrá que sumar allí a Lady Tak, que en los Estados Unidos ganó el Test Stakes (G1) y el Ballerina Handicap (G1), nada menos.

Mutakddim produjo varios campeones aquí, como San Livinus, pero también en Italia, Uruguay y México; no es poco.

Pero hay un dato que realza muchísimo más todos los números y datos que se aportaron hasta ahora. Mutakddim nunca fue un caballo que se caracterizó por ser gran preñador, mucho menos en los últimos años, de allí que su generación más amplia aquí haya tenido 79 nacimientos, un número pequeño en comparación con otros reproductores que superan largamente las 100 crías.

A su lista de vencedores en el máximo nivel se agregan Arte Pop, Mary's Gold, Todo Un Amiguito, El Charlatán, Luna Real, My Dear Lady, De Pizarra, Mooner, La Cocasse, Samba Reggae, Claro Oscuro, Don Misil, el mencionado San Livinus, Watch Her y Might Hunter. La cuenta, seguramente, no quedará allí.

Mutakddim fue la mejor cría de Oscillate, que además es abuela de los G1 Kavanagh (Saf-Tiger Ridge) y Frost Giant (USA-Giant's Causeway), y su familia materna incluye campeones como Rhythm (Mr. Prospector), Girolamo (A.P. Indy), Super Saver (Maria's Mon) y Bluegrass Cat (Storm Cat). Aquí ya había habido otro padrillo de éxito de la misma línea: Confidential Talk (Damascus), que sirvió en Vacación.

Quedan aún casi cuatro generaciones completas de Mutakddim por llegar a las pistas (si se cuenta la nacida en 2011 y que está debutando), como para que todos sus números fantásticos se hagan todavía más grandes dentro de unos años. Quedan, seguramente, algunos cracks por conocer hijos de Mutakddim, un padrillo soberbio y que logró unir conceptos con su generosidad difícil de repetir. Otra de sus tantas hazañas

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