Como todas, empezó con que no quería hablar mucho y terminó contando todo. La transexual Agustina Brisel estuvo en la pantalla rosarina de SPL y aprovechó para confesar que estuvo con Gabriel Batistuta y que perdió la virginidad con Martín Palermo.
Antes de quemar a los ex jugadores, aclaró que aunque no son su tipo, "ha pasado algo con uno que está retirado hace poco y que ahora está comprometido. Él me quitó la virginidad, no sabés cómo golea y gambetea. Tiene nombre de barrio", disparó.
Por si no había quedado claro, dijo que sus iniciales son "MP", y como al parecer no le gusta dejar nada librado al azar de los espectadores, confesó que el hombre en cuestión es Martín Palermo.
"Vos sabés que es verdad, Martín", desafió y dio detalles: "Me llevaste a La Plata, donde tenés un bulito".
Luego, aclaró que la relación con el Loco duró dos meses, y que fue a escondidas, porque "él estaba con Jacqueline Dutrá".
También confesó que si bien ahora está operada, al momento de su noviazgo con el futbolista todavía tenía órganos masculinos.
"Me rompió el corazón" confesó, y después se puso a llorar. "No me gusta contar estas cosas; quedar como botinera no me ayuda para mi carrera", sollozó Agus.
Antes de quemar a los ex jugadores, aclaró que aunque no son su tipo, "ha pasado algo con uno que está retirado hace poco y que ahora está comprometido. Él me quitó la virginidad, no sabés cómo golea y gambetea. Tiene nombre de barrio", disparó.
Por si no había quedado claro, dijo que sus iniciales son "MP", y como al parecer no le gusta dejar nada librado al azar de los espectadores, confesó que el hombre en cuestión es Martín Palermo.
"Vos sabés que es verdad, Martín", desafió y dio detalles: "Me llevaste a La Plata, donde tenés un bulito".
Luego, aclaró que la relación con el Loco duró dos meses, y que fue a escondidas, porque "él estaba con Jacqueline Dutrá".
También confesó que si bien ahora está operada, al momento de su noviazgo con el futbolista todavía tenía órganos masculinos.
"Me rompió el corazón" confesó, y después se puso a llorar. "No me gusta contar estas cosas; quedar como botinera no me ayuda para mi carrera", sollozó Agus.
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