Una duda enorme
Chiquito Romero tuvo flojas respuestas en las dos jugadas de los goles del Vannes. El Mónaco sufrió muchísimo para avanzar a 16avos de la Copa de Francia ante un equipo de menor envergadura, que marcha último en la tercera categoría.
Las dudas se agigantan. Sergio Romero venía buscando una oportunidad en el Mónaco donde prácticamente no era tenido en cuenta. La tuvo y la desperdició. El arquero, que preocupa a Sabella por su falta de rodaje a tan poco tiempo del Mundial, se mostró inseguro y dubitativo en el partido que su equipo disputó ante el Vannes, por la Copa de Francia.
En vez de inspirar respeto, confianza y jerarquía ante un rival muy inferior (va último en la tercera categoría), Chiquito tuvo responsabilidad en los dos goles que recibió (sobre todo en el segundo) y anduvo lejos de su verdadero nivel. Está claro que la inactividad le está pesando. Y esa, justamente, es la principal alarma para Sabella.
Al margen de la actuación del argentino, Mónaco jugó mal y padeció en exceso. Empezó perdiendo al minuto (gol de Cakin), lo empató al toque (Falcao a los 3'), volvió a encontrarse en desventaja (Aguemon a los 35') y, cuando parecía que se venía la catástrofe, reaccionó. James Rodríguez marcó el 2 a 2 al borde del final del primer tiempo (42') y, cuando el partido moría, Ferreira Carrasco puso el 3 a 2 definitivo. Si bien avanzó a los 16avos de la Copa, no tiene mucho para festejar. Y Romero, lamentablemente, menos.
link: http://www.youtube.com/watch?v=LLJk7N6bDYg
Chiquito Romero tuvo flojas respuestas en las dos jugadas de los goles del Vannes. El Mónaco sufrió muchísimo para avanzar a 16avos de la Copa de Francia ante un equipo de menor envergadura, que marcha último en la tercera categoría.
Las dudas se agigantan. Sergio Romero venía buscando una oportunidad en el Mónaco donde prácticamente no era tenido en cuenta. La tuvo y la desperdició. El arquero, que preocupa a Sabella por su falta de rodaje a tan poco tiempo del Mundial, se mostró inseguro y dubitativo en el partido que su equipo disputó ante el Vannes, por la Copa de Francia.
En vez de inspirar respeto, confianza y jerarquía ante un rival muy inferior (va último en la tercera categoría), Chiquito tuvo responsabilidad en los dos goles que recibió (sobre todo en el segundo) y anduvo lejos de su verdadero nivel. Está claro que la inactividad le está pesando. Y esa, justamente, es la principal alarma para Sabella.
Al margen de la actuación del argentino, Mónaco jugó mal y padeció en exceso. Empezó perdiendo al minuto (gol de Cakin), lo empató al toque (Falcao a los 3'), volvió a encontrarse en desventaja (Aguemon a los 35') y, cuando parecía que se venía la catástrofe, reaccionó. James Rodríguez marcó el 2 a 2 al borde del final del primer tiempo (42') y, cuando el partido moría, Ferreira Carrasco puso el 3 a 2 definitivo. Si bien avanzó a los 16avos de la Copa, no tiene mucho para festejar. Y Romero, lamentablemente, menos.
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