Mauricio Macri quedó atrapado por su propio índice de inflación a una semana de enviar el proyecto de presupuesto que la Ciudad tendrá en 2014.
El jefe de gobierno aún no definió qué índice de inflación tomará como referencia para la ley de leyes.
Para el presupuesto 2013, Macri tomó como referencia a la inflación del Indec, que para ese ejercicio fue del 10,8%. Pero en ese entonces el gobierno porteño no contaba con el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad (Ipcba), que Macri lanzó a fines de mayo.
La última medición del índice de Macri arrojó que en agosto la inflación fue del 2,1 por ciento y que la variación acumulada desde el mismo mes del año pasado fue del 24,2%.
Pese a que la lógica indica que el jefe de gobierno porteño adherirá a su propio índice y no al del Indec, uno de los blancos principales a los que apunta la campaña del PRO, Macri no se definió por la simple razón de que reconocer la inflación real le podría jugar en contra.
Es que pese a aumentar el presupuesto porteño en un promedio cercano al 20 por ciento cada año, desde que gobierna la Ciudad Macri se valió de la herramienta de la ampliación presupuestaria para conseguir más partidas a mitad de año.
El mecanismo que utiliza el gobierno porteño siempre es el mismo: a mitad de año envía un proyecto a la Legislatura para ampliar el Presupuesto para justamente afrontar el impacto de la inflación que provoca redeterminaciones de precios en los servicios básicos, la recolección de residuos y los insumos hospitalarios.
Macri destina parte de esas partidas al pago de subas salariales que acuerda en el primer trimestre con los trabajadores municipales, los médicos y los docentes. Este año la Legislatura le aprobó una ampliación de 7000 millones, que en parte destinó a subsidiar el subte.
Si el jefe de gobierno toma el índice cercano al 25 por ciento que mide la Ciudad, ya no tendrá el argumento para ampliar el presupuesto y deberá fijar los aumentos salariales del año que viene en el proyecto de ley que enviará en una semana, lo que no puede hacer sin mediar paritarias con los gremios.
Si fija el índice del Indec, no sólo caerá en una contradicción grave a sólo un mes de las elecciones sino que desautorizará a su propio índice de inflación. Desde la comisión de Presupuesto de la Legislatura adelantaron a LPO que la otra opción que se baraja es la de fijar un porcentaje de inflación intermedio, del 17 o 18 por ciento.
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