viernes, 27 de septiembre de 2013

El intendente Gustavo Posse, aliado al Frente Renovador de Sergio Massa, aseguró que el principal candidato kirchnerista en la provincia de Buenos Aires tomó la decisión de no jurar en el Congreso el 10 de diciembre. Esta semana Insaurralde había ratificado lo contrario, pero Posse sostiene que ayer le confirmó a "su gente del gobierno municipal de Lomas de Zamora que él no va a asumir".

Posse: "Insaurralde ya avisó que no va a asumir como d
Posse junto a Sergio Massa.

"Hay algo que nos empieza a golpear: el candidato del Frente para la Victoria ya le dijo a su gente del gobierno municipal de Lomas de Zamora que se queden tranquilos porque él no va a sumir como diputado", declaró el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, en diálogo con radio La Red.

Posse forma parte del Frente Renovador de Massa y la versión contradice las declaraciones del propio Insaurralde, que esta semana reiteró en diversas entrevistas que su compromiso es ocupar una banca en la cámara baja a partir del 10 de diciembre.

Es más Insaurralde había chicaneado con que no iría a una escribanía para cumplir con su palabra, en alusión al compromiso firmado por el tigrense durante las PASO.

"Quizás hay un ida y vuelta interno o quizás no, y el Frente para la Victoria lo respalda. Eso lo va a tener que explicar él", aventuró Posse, quien garantizó la veracidad de la información que indica que ayer hubo un encuentro en Lomas de Zamora en donde Insaurralde les adelantó sus intenciones a sus colaboradores.

En tanto, Posse adelantó que Massa ya tiene todo preparado para dejar el municipio de Tigre a partir del 10 de diciembre. Lo reemplazará su segundo, Julio Zamora.

El dilema de Insaurralde

Cierto es que el candidato oficialista enfrenta el riesgo de ser apuntado por el kirchnerismo como el responsable de la posible derrota en octubre y terminar marginado si asume en Diputados. Si regresa a la intendencia recuperaría poder territorial para sumarse a la discusión que viene en el PJ.

Insaurralde se comprometió a sentarse en el Congreso desde diciembre, pero después de la derrota en las primarias empiezan a surgir algunas dudas. Así es que el alcalde de Lomas de Zamora sabe que es muy probable que la caída en octubre sea más pronunciada y teme que el kirchnerismo le haga pagar el costo.

En el caso de que eso ocurra, Insaurralde es consciente que será marginado a la hora de repartir los cargos en la Cámara de Diputados y será uno más en el bloque. En términos de poder real, perdería buena parte de su margen de acción y su capacidad de negociación quedaría muy reducida.

En cambio, su regreso a la intendencia le daría la capacidad de reconstruir su poder y continuaría gobernando un distrito con más de 450.000 electores, el segundo de mayor peso del Conurbano. Vislumbrando las negociaciones que se vienen dentro del peronismo, mantener ese poder no es poca cosa.

Por su parte, Cristina Fernández avisó antes de las PASO que no quería saber nada con las testimoniales, lo que no impidió que algunos como Fernando Espinoza o Alejandro Granados terminaran encabezando las listas de concejales sin intenciones de asumir.

De todos modos, desde el entorno de Insaurralde desmintieron con énfasis el rumor de una permanencia en el municipio después de las elecciones. Dicen que tiene decidido capitalizar el conocimiento público que le dio esta elección para pelear la gobernación en el 2015.

En Lomas de Zamora, el sucesor del actual candidato del Frente para la Victoria es Santiago Carasatorre, presidente del Concejo Deliberante y un clásico dirigente del PJ bonaerense con su propio marco de alianzas: "Santiago va a ser el intendente los próximos dos años", aseguran en su entorno...

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