miércoles, 1 de enero de 2014

5 tratamientos mentales muy controversiales

La mente es uno de los más grandes fenómenos en el cuerpo humano y también uno de los más misteriosos. En sí, poco y nada sabemos sobre ella. Por mucho que podamos hipotetizar sobre la mente, cuando ésta se enferma, solo queda experimentar, buscar resultados. Pero pisando en un terreno tan poco firme como el de la mente, la controversia siempre está presente cuando se trata de la cura de enfermedades psiquiátricas.

Los trastornos psiquiátricos pueden tratarse con años de terapia y medicación, pero cuando esto parece no funcionar, las puertas de lo experimental y controversial se abren de par en par. Desde choques eléctricos directamente a la cabeza a rebanar partes del cerebro, échale un vistazo a estos 5 tratamientos mentales muy controversiales. La mente es en realidad el nombre que le damos a ese lugar, a ese algo que creemos responsable de nuestros pensamientos, nuestros procesos de entendimiento, de razonar, de aprender, de recordar, imaginar, crear e incluso sentir. Pero al momento de curarla, llegamos a tratamientos de los más cuestionables. Veamos los 5 más impactantes:



5. Estimulación cerebral profunda

ciencia


La DBS, del inglés Deep Brain Stimulation, consiste en un tratamiento de tipo quirúrgico en el que se abre la cabeza del paciente y se implanta un complejo dispositivo electrónico que envía impulsos eléctricos controlados al cerebro. Con él se tratan trastornos como el obsesivo compulsivo, la depresión y la adicción a las drogas. El Parkinson y la distonía ya se tratan con este tratamiento para, por ejemplo, evitar los temblores característicos de estos trastornos.

Después de este controversial tratamiento mental, algunos pacientes suelen mostrar mejores en el estado de ánimo, así como una gran disminución en los ataques de ansiedad y una consecuente mejora en respuesta a terapias que antes no parecían surtir efecto alguno. Más allá de todo esto, los expertos aseguran que ésta intervención no es una cura sino una solución inmediata que convierte a pacientes en situación extrema en pacientes normales y muchos son los riesgos que el tratamiento implica.


4. Estimulación magnética transcraneana


medicina


Se trata de otro de los tratamientos más controversiales pero convencionales al momento de tratar enfermedades mentales como la depresión. En él se aplican campos magnéticos con el fin de cambiar la actividad cerebral de ciertas regiones en el cerebro, sin cirugías, colocando una bobina electromagnética en la frente.

Si bien el tratamiento aún se encuentra en fase de pruebas y mucho se ha experimentado al respecto, los expertos no están totalmente seguros de cómo funciona el tratamiento en sí, pero sí están seguros de su eficacia y de que mejora el tratamiento de la depresión, ya que las regiones del cerebro implicadas en los cambios de estado de ánimo se alteran de forma positiva. Este tratamiento se aplica cuando muchos de los que habitualmente se emplean no han funcionado y los efectos secundarios incluyen fuertes dolores de cabeza, espasmos faciales, mareos, náuseas y en algunos casos, convulsiones y pérdida de la audición.



3. Electroshock: terapia electroconvulsiva

enfermedades


La terapia electroconvulsiva (TEC), también conocida como terapia por electrochoque o electroconvulsoterapia, es de las más controversiales y también de las más comunes en esta lista. Desarrollada en el año 1930, con un historial brutal, perfectamente salido de una historia de horror, consta de la colocación de electrodos en la frente y sien del paciente para pasar una serie de corrientes eléctricas a través del cerebro. Ésto induce convulsiones que duran entre 30 y 60 segundos y aún en nuestros días se practica con suma frecuencia.

En su momento fue muy controversial ya que los pacientes no recibian anestesia de forma previa, además se utilizaban altos niveles de electricidad. Los resultados inmediatos incluían dientes que se partían o corazones que podían terminar estallando. Actualmente, la terapia es mucho más segura, numerosos controles y análisis se realizan en el paciente antes de comenzar, siempre se realiza con anestesia y los niveles de electricidad son mucho menores. No obstante, los pacientes habitualmente se orinan y defecan encima, la memoria a corto plazo sufre graves consecuencias y en ocasiones, pueden generarse problemas cardíacos posteriormente. Por todo lo que esta brutal terapia significa, es una de las más controversiales y menos éticas que existen.



2. Hongos mágicos

cerebro


Las drogas siempre resultan controversiales, la sola palabra lo es y aunque un tratamiento médico que signifique el consumo de hongos alucinógenos que te dejarán en lo más alto puede no sonar tan terrible...este tratamiento es de los más controversiales que puede haber. Veamos, la psilocibina es un potente alucinógeno que compone la psilocina, un alcaloide que puede encontrarse en la naturaleza, en los llamados hongos psilocibios. Estos hongos mágicos se utilizan en el tratamiento de enfermedades mentales y trastornos psiquiátricos como la depresión, la ansiedad y la drogadicción.

Una pequeña dosis de psilocibina y el paciente emprende un viaje psicodélico de proporciones astronómicas directo a lo que se conoce como "experiencia mística", lo cual se cree trae los mayores beneficios en el paciente a largo plazo. Así sucedió en un estudio realizado en la Johns Hopkins School of Medicine en el año 2011. No obstante, el 5% de los participantes presentaron los efectos secundarios: paranoia e intensos ataques de ansiedad. Aún en nuestros días, la psilocibina y sus propiedades se siguen estudiando en profundidad.



1. Psicocirugía


cientificos


La psicocirugía es sin dudas el tratamiento para trastornos mentales más controversial que jamás haya existido, o al menos del que tengamos conocimiento. Básicamente consta de la cirugía cerebral para el tratamiento de un trastorno mental grave y se ha practicado desde la década de 1930. La más conocida por todos es la lobotomía o lobotomía cerebral, en la cual quirúrgicamente se quita una o varias secciones cerebrales, especialmente de los fascículos nerviosos del lóbulo central.

Las primeras se realizaron entre 1930 y 1950 y se caracterizaron por tener efectos secundarios gravísimos, con terribles cambios en la personalidad. La práctica de este tipo de tratamiento se redujo enormemente con el desarrollo de la psicofarmacología, aunque aún en nuestros días, la psicocirugía se sigue practicando. Hoy, el 10% de los pacientes a los que se les practica un cirugía tan compleja como la de este tipo, siguen sufriendo de efectos secundarios tan graves como amplias parálisis y la verdad es que no resulta tan extraño si consideramos que literalmente, se está cortando partes del cerebro con un bisturí...


curiosidades cientificas

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