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Por la Gloria de Roma Última batalla con Total War: Rome II antes de su inminente lanzamiento. Preparamos a nuestras legiones para comenzar la historia por el principio, con el prólogo del juego y los primeros enfrentamientos de Roma en las guerras samnitas a los mandos del general Gaius Silanus.
Tras muchas misiones enfrentándonos a los bávaros, los egipcios y demás enemigos de Roma, por fin hemos podido empezar a construir nuestro imperio desde sus cimientos. Esta nueva aproximación a Total War: Rome II nos ha permitido jugar el prólogo del juego para defender la icónica ciudad de Capua, prepararnos para emboscar a nuestros enemigos montando campamentos en el camino, e invadir una ciudad con armas de asedio para la gloria de Roma.
Los juegos de Creative Assembly son enormes y llenos de posibilidades, para algunos jugadores incluso inabarcables, con un sinfín de opciones entre las batallas, la construcción de nuestro ejército, la política, economía y tratados mercantiles con los aliados. Pero Rome II logra gracias a sus primeros compases de la aventura no sólo que sigamos la creación de la República y posterior Imperio Romano desde sus comienzos, sino que aprendamos a jugar correctamente desde sus bases. Las primeras misiones son una introducción a la estrategia militar de la saga Total War, pero también un momento ideal para admirar el gran trabajo de Creative Assembly a nivel técnico.
Lo mejor de todo es que Rome II no exigirá mucha más "máquina" que la que pedía el anterior juego de la franquicia. En palabras de Dominique Starr, diseñador de la campaña, "cualquier persona que pudiera jugar a Shogun II, puede hacer lo mismo con este juego", sólo que a diferencia de la campaña japonesa, la de este nuevo título es inmensamente más grande y llena de posibilidades. El equipo además ha querido asegurarse de que estos requisitos mínimos fueran adecuados a los estándares de hoy día, por lo que ha trabajado en conjunto con Intel para certificar que todas las nuevas incorporaciones gráficas del motor fueran igual de fluidas que en el anterior juego, sin ningún tipo de requerimiento extra, y que pudiera ser jugado tanto en ordenadores de sobremesa como en ultrabooks de hoy día, lo cual dice mucho del gran trabajo de pulido técnico a sus espaldas.
El nacimiento de una república y un imperio
Una vez en el campo de batalla, el aspecto tecnológico sorprende aún más; cuando vemos a todos los ejércitos en combate asaltando una ciudad, moviendo cientos de unidades a la vez en una gran extensión de terreno. Acercar la cámara es todo un espectáculo a la hora de ver a dos ejércitos chocar por primera vez. Más aún con la cámara de cine, que nos permite vivir el momento como si fuéramos un soldado y disfrutar de una exhibición maravillosa, sobre todo en pleno combate o en los numerosos asedios que recrea el juego.
El prólogo comienza con el creciente poder de Roma, siguiendo la carrera militar del general ficticio Silanus, doblado por el actor Mark Strong, que tendrá que defender las cercanías de la ciudad y acabar con la invasión de los samnitas que se han levantado contra la ciudad, empezando por Capua. En este momento es donde aprenderemos a manejar a nuestro ejército, a aprovechar la orografía del terreno a nuestro favor para ocultarnos en el bosque o permanecer en lugares elevados, todo para darnos cuenta de uno de los principales puntos fuertes de todo Total War: aunque la ventaja numérica es importante, la estrategia es la clave.
De este hecho nos daremos cuenta en un segundo asalto samnita, cuando creamos un ejército apostado a las afueras de la ciudad para evitar un posible nuevo ataque contra Roma. Será importante hacernos fuerte creando un campamento y eligiendo bien la colocación de las unidades. Al defender la estrategia cambia, y somos nosotros los que deberemos esperar a que el cansancio haga mella en el enemigo, sobre todo cuanto las condiciones climatológicas no son las mejores, obligando a los samnitas a tener que subir colinas en un barro mojado mientras nosotros esperamos tranquilamente.
La estrategia también depende del tipo de unidad con que contemos. No sirve de nada mantener la posición si el enemigo adelanta a sus lanceros, intentando diezmar y romper las filas de nuestra infantería para que nos apresuremos en el ataque. Para ello contamos con el conocimiento del terreno y una escuadras de caballería que, bien colocadas, pueden ser decisivas. Las unidades de caballería, al igual que los elefantes egipcios y demás unidades voluminosas son increíblemente efectivas cuando embisten, por lo que no tiene sentido colocarlas en el campo de batalla cuando tenemos la oportunidad de flanquear oculto en un bosque para descender la colina, y destrozar a los lanceros sin que la infantería de a pie haya dado un solo paso.
Este factor de posición es al que nos tiene acostumbrado todo gran juego de la franquicia Total War, pero en el caso de Rome II es impresionante no sólo ver el detalle de las unidades descendiendo y arrasando con todos los soldados, sino que la sensación de poder en cada una de nuestras estrategias bien efectuadas es mucho más reconfortante y está mucho mejor ajustada que en cualquiera de los anteriores Total War. Quizá lo único que hayamos notado en estos primeros compases de la aventura es que se nos da la oportunidad de construir muchas tropas en poco tiempo, lo cual asociamos también con las palabras de Mike Simpson, director creativo de Rome II, cuando nos comentó que este título sería "más accesible que cualquier otro". Sin embargo, al habernos enfrentado en anteriores ocasiones a otras partidas más adelantadas de la campaña como la Batalla del Nilo o repeliendo un ataque bávaro, sabemos que habrá momentos en los que no tendremos todo a nuestro favor y las batallas serán mucho más complicadas, por lo que este Rome II seguirá siendo un reto incluso para el más ávido estratega.
La guerra más grande jamás recreada
Lo más impresionante sigue siendo, sin duda, la escala del juego. No sólo se ha creado una campaña repleta de profundidad con más facciones que controlar que en el primer Rome, sino que el mapa cubre desde Escocia hasta Arabia y desde Portugal hasta Afganistán, por todo terreno donde Roma extendió su imperio. El mapa de turnos está increíblemente detallado y respeta las reglas que siempre han servido a Total War, pero añadiendo factores clave a la hora de mejorar la experiencia de nuestros generales y las posibilidades de negocio con otros aliados, así como la política y gestión de los habitantes. Poco se sabe todavía de estos aspectos, ya que parece que hasta la fecha Creative Assembly ha querido centrarse en enseñar la increíble recreación de las batallas, pero lo que sí conocemos es que la manera de tratar a nuestros aliados y a los enemigos vencidos será decisiva en términos de Inteligencia Artificial, un apartado en el que el equipo está especialmente orgulloso por el gran trabajo de todas las facciones en el tablero, que ahora actuarán muy en consecuencia con todas nuestras acciones en el escenario.
Volviendo al campo de batalla, es importante destacar la gran cantidad de posibilidades de acción. Ya hemos mencionado algunos detalles del enfrentamiento directo, pero en los asedios, la paciencia es más recompensada. No sólo para dejar morir de hambre a la ciudad, sino para construir máquinas de asedio que serán claves para la victoria y para reducir numerosas pérdidas en nuestro ejército. Y es que cuando te enfrentas a una ciudad amurallada, tener superioridad no lo es todo, ya que los puntos de acceso son escasos y dependerán de las máquinas que tengamos provistas para la ocasión. Por ejemplo, en la batalla de Boviano, la capital samnita por excelencia, podremos construir arietes y torres para escalar muros. Cuantos más turnos podamos aguantar antes de atacar más tiempo tendremos para construir estas máquinas (siempre que tengamos moneda para ello, claro), y de esta forma atacar por varios puntos. Si solo llevamos una máquina de asedio estaremos muy expuestos, ya que derribar una puerta y pretender hacer pasar a todo nuestro ejército por una sola entrada puede crear un tapón considerable y la pérdida de muchas unidades; mientras que si contamos con una torres podemos llevar nuestras unidades de largo alcance por la muralla y utilizarla contra la ciudad.
Por suerte, también iremos investigando en este tipo de armamento, y en el futuro podremos crear catapultas, perfectas para destrozar los muros defensivos y crear accesos donde antes no los había; así como todo tipo de trampas, zanjas y trincheras para crear asedios perfectos. Será interesante ver cómo recrearán esta vez asedios espectaculares como la Batalla de Alesia.
¿Un futuro de nueva generación?
Total War ha sido y es una franquicia simbólica en ordenadores, salvo algunas excepciones que lo acercaron al territorio de las consolas enfocado a la acción como son el caso de Spartan: Total War. Sin embargo, eso no significa que en el futuro no podamos ver la franquicia en consolas, especialmente con la llegada de la nueva generación. Para Mike Simpson las tabletas incluso están muy cerca de llegar a la calidad necesaria para mover un buen Total War. "A parte de algunas tabletas basadas en arquitectura PC que están muy cerca de lo que es un Ultrabook, creo que en el futuro las tabletas tendrán la potencia suficiente como para correr nuestro juego".
Y ciertamente el sistema táctil de estos dispositivos se adecuaría bastante bien a las posibilidades de una tableta, pero ¿qué hay de las consolas? Para Simpson, hay tres factores que en teoría impedían el acercamiento de los juegos de estrategia a consolas: "Siempre hemos pensado en ello. En anteriores generaciones no podías recrear tantos personajes en pantalla, pero en la próxima generación esa limitación probablemente no exista. Otra argumento que decía mucha gente es el sistema de control con un pad; esa limitación nunca ha existido realmente y hay algunos juegos de estrategia que lo demuestran. No es un problema imposible de resolver. Y la tercera limitación que dice la gente es que la forma en que se juega en PC es muy diferente. En un PC te sientas en tu escritorio y juegas una hora, dos horas, tres horas… En consola, juegas veinte minutos si quieres y la apagas. Tampoco creo que sea una limitación, puedes resolver ese problema si quieres, por lo que no hay ninguna razón real ahora por la que no puedas hacer un juego de Total War en una consola de nueva generación".
El futuro se muestra ciertamente interesante a medida que se acerca el 3 de septiembre, que es cuando Total War: Rome II llegará a los ordenadores de todo el mundo. Ya sólo queda tenerlo en nuestras manos y vivir el auge y la caída de Roma según esta nueva visión de Creative Assembly para comprobar si el juego alcanzará la gloria y la vida eterna.
Requisitos
Requisitos Minimos para pc: Total War Rome II
CPU: 2 GHz Intel Dual Core processor / 2.6 GHz Intel Single Core processor
CPU Speed: Info
RAM: 1GB RAM (XP), 2GB RAM (Vista / Windows 7 or 8) GB RAM
OS: Windows XP / Vista / Windows 7 / Windows 8
Video Card: 512 MB Direct 9.0c compatible card (shader model 3)
Sound Card: Yes
Free Disk Space: 30 GB
Requisitos Recomendados para pc: Total War:Rome II
CPU: 2nd Generation Intel Core i5 processor (or greater)
CPU Speed: Info
RAM: 2GB Ram (XP), 4GB RAM (Vista / Windows 7 or 8) GB RAM
OS: Windows Vista / Windows 7 / Windows 8
Video Card: 1024 MB DirectX 11 compatible graphics card
Sound Card: Yes
Free Disk Space: 30 GB
Imágenes
Videos
link: http://www.youtube.com/watch?v=pKSkBEJ_wrM
link: http://www.youtube.com/watch?v=EJr4c9ZPVik
link: http://www.youtube.com/watch?v=2Yn5mLvWN-I
Gracias por pasar por el post
EL JUEGO ES PARA PC SOLAMENTE
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