Un repaso por los 10 asesinos más jóvenes de la historia
Casos de torturas, ejecuciones y coartadas increíbles rompieron el mito de que los niños son el reflejo de la inocencia humana. Sus razones y condenas
Jon Venables y Robert Thompson. Tenían 10 años cuando mataron de una forma despiadada a un niño de 2 años que habían secuestrado de un supermercado en Liverpool, Inglaterra, en 1990. Lo torturaron y dejaron su cuerpo en las vías del tren.
Mary Bell. Fue encarcelada por estrangular a Martin Brown, un niño de 3 años, el 25 de mayo de 1968, un día después de cumplir 11 años de edad. Luego regresó a la escena del crimen y con una navaja le mutiló los genitales y puso una "M" en el estómago de la víctima. Acabó en un reformatorio y fue puesta en libertad 23 años más tarde.
Cayetano Santos Godino, conocido como "el Petiso Orejudo", es considerado el primer asesino en serie de la Argentina. Nació en 1896 y su primer crimen lo cometió a los siete años. Sus víctimas eran bebés o niños de unos dos años. A una infante de 18 meses la golpeó numerosas veces con una piedra en la cabeza, a otro le quemó los párpados e intentó ahogar a un pequeño en una piscina. Fue arrestado cuando tenía 16 años y murió en la Cárcel del Fin del Mundo, en Ushuaia, en 1944.
Natsumi Tsuji. A los 11 años, asesinó a una compañera de escuela cortándole la garganta y los brazos con un cutter, en 2004. Aún sigue recluida en una cárcel de Japón.
Brenda Spencer. El lunes 29 de enero de 1979, estrenó un rifle semiautomático que su padre le regaló en Navidad, disparando a los alumnos de su escuela. Cuando le preguntaron por qué lo había hecho, dijo: "No me gustan los lunes".
Jordan Brown. En 2009 un niño de 11 años tomó la escopeta de su padre, asesinó a su madrastra embarazada y, como si nada hubiera pasado, abordó el autobús rumbo a su colegio.
George Stinney. En junio de 1944, tenía 14 años y batió el record de ser la persona más joven en ser ejecutada en los Estados Unidos. Fue declarado culpable de las muertes de dos niñas llamadas Betty Jane Binnicker (11) y Mary Emma Thames (8).
Joshua Phillips. A los 14 años, asesinó a su vecina de 8 años, escondió el cadáver debajo de su cama y se unió a las brigadas de búsqueda para encontrar a la niña. La brutalidad del crimen hizo que lo condenaran a cadena perpetua.
Eric Smith. A los 13 años, fue encontrado culpable de asesinar a un niño de 4 años, en 1993. El pequeño había sido estrangulado y golpeado en la cabeza con grandes rocas. Un psiquiatra diagnosticó a Smith con trastorno explosivo intermitente. Sigue en prisión y se le ha denegado la libertad condicional 5 veces, la última en 2012.
Cristian Fernández. La violencia y los abusos sexuales fueron una constante en su vida. Con sólo 13 años, es el reo más joven en Estados Unidos, enfrenta la cadena perpetua por matar a golpes a su hermanastro de 2 años en 2011.
En más de una ocasión, el mundo se ha conmocionado por noticias de crímenes cometidos por menores de edad y muchos casos van cargados de un sadismo que es difícil de creer. Dicen que los niños son el reflejo de la inocencia humana, pero esta lista, realizada por el diario El Universal, demuestra que la maldad no se da sólo en los adultos.
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