La continuidad de Arruabarrena en Nacional solo será posible si gana este Apertura.
El flojo desempeño de su equipo en el clásico ha dejado a Rodolfo Arruabarrena en dificultosa posición de cara al futuro y, según puede palparse en conversaciones con varios dirigentes de Nacional, su continuidad en el club no será viable si no gana el campeonato Apertura.
Es que el Vasco no tiene crédito ya que viene de perder el Clausura anterior cuando los tricolores iban en busca del tricampeonato; quedó eliminado en la Libertadores en una llave ante un rival accesible como era el Real Garcilaso, y además perdió los dos clásicos de manera contundente. Otros aspectos que juegan en su contra es que ya van 12 fechas del torneo y su equipo sigue sin mostrar un juego acertado, y ha perdido todos los partidos que afrontó ante los rivales del nivel superior, como lo son Danubio, Defensor y Peñarol.
Con esos antecedentes, si termina este Apertura sin lograr el título, será difícil para los dirigentes encontrar argumentos para sostenerlo en el cargo.
Así perdió el Clausura y la Copa
En el semestre anterior, Arruabarrena fue elegido para reemplazar al "Chavo" Díaz pero no asumió inmediatamente sino después de un interinato en el que al equipo lo dirigió Juan Carlos Blanco. El Vasco tomó el timón cuando Nacional ya había logrado su clasificación a los octavos de final de la Libertadores y en el Clausura estaba a 3 puntos del líder, restando por jugarse 9 fechas. Al debutar, el 9 de abril pasado, la tabla mostraba a Defensor, El Tanque y Danubio con 12 puntos, Peñarol 11, River y Progreso 10 y Nacional 9. Faltaban 9 partidos y la chance de ser campeón e ir en busca del tricampeonato en el Uruguayo estaba intacta.
Tras ganar sus dos primeros partidos quedó 2 puntos debajo de Peñarol y a uno de Defensor y River. Faltaban 7 fechas incluyendo la del clásico.
Luego empató con El Tanque y le ganó a River y así quedó la tabla: Defensor 22, Nacional y River 19, Danubio 18 y Peñarol 17.
En medio de estos dos encuentros había perdido en Perú 1-0 con el Garcilaso.
Semana negra
Nacional debía ganar el clásico para seguir peleando el Clausura y pocos días después debía remontar el 0-1 ante el Garcilaso. Pero el equipo del Vasco fracasó en ambos intentos. Con Peñarol perdió 3-0 y ante los peruanos apenas pudo empardar la serie para definir por penales, quedando sorpresivamente eliminado ante tan débil oponente.
Fuera de la Copa, solo le quedaba el torneo local, pero la derrota clásica lo había dejado relegado en la tabla: Defensor 25, River 22, Peñarol 20 y Nacional 19. Aún así, quedaban 4 fechas y si ganaba los 12 puntos podía mantener la ilusión de pelear el título o al menos clasificar a fase de grupos de la Libertadores 2014, pero tras los golpes ante Garcilaso y Peñarol sumó otra derrota, ante Juventud, y se despidió definitivamente de su chance. Luego empató con Racing y cerró con victorias ante Progreso y Wanderers que de nada le valieron.
Afuera los referentes
Concretado el fracaso en el Clausura y la Copa, Nacional se abocó a armar un nuevo plantel para encarar la temporada 2013/14. La consigna fue "limpiar a los referentes". Ya fuese por decisión de la directiva o por iniciativa propia, Arruabarrena les comunicó a varios "históricos" que no contaría con ellos. Le dio de baja al "Pichón" Núñez y al "Hueso" Romero; también a Lembo que pasó a ser funcionario del club; le dijo a Abreu y Medina que se buscaran club si querían pues los tenía como quinta opción para los puestos de ofensiva; no puso reparos en que se marcharan Vicente Sánchez y Damonte. La lista de bajas se completó con Efraín Cortés, de gran rendimiento, Juan Albín, Adrián Luna, Juan Ramón Curbelo, Santiago Romero y Gonzalo Bueno.
Llegado el momento de rearmar el plantel, el entrenador optó por incorporar a los zagueros Guillermo De los Santos, Caué Fernández e Ismael Benegas; retornó al club Rafael García; vinieron los volantes Álvaro Fernández e Ignacio González, y se sumaron los delanteros Richard Porta, Lucas Cavallini y Santiago García.
Con el plantel armado a su gusto, Arruabarrena probó sus fórmulas en la pretemporada en Pilar (Argentina), sumando críticas por los malos resultados y la cantidad de goles que recibía en los amistosos en los que jugó con línea de tres.
Pero al iniciar el campeonato con tres victorias, las críticas quedaron de lado. Además, Peñarol se había metido en una crisis deportiva e institucional (malos resultados en la Sudamericana y Apertura y problemas internos por el "Caso Darío"), lo que generó que aumentara la tranquilidad en Los Céspedes.
Barranca abajo
Nacional ganaba pero sin jugar bien. Peñarol perdía y quedaba cada vez más abajo en la tabla. Danubio y River se convirtieron en los enemigos en la lucha por el título, y tanto el franjeado como el darsenero dejaron en varias fechas, sin embargo Nacional hoy está debajo de ambos cuando restan tres partidos. La derrota en Jardines se tomó como un hecho aislado, pero las caídas ante Liverpool en el Parque, los 5 goles recibidos en el Franzini y la incuestionable derrota clásica han dejado al Vasco en la cuerda floja.
En el fútbol los resultados mandan y si Nacional no gana el Apertura, seguramente será el final del ciclo de Arruabarrena.
Perdió el Clausura
En mayo, Nacional peleaba el Clausura. Estaba a 3 de Defensor y debía ganar el clásico para seguir en la pelea. Peñarol venía golpeado y si perdía echaban al "Polilla" Da Silva. Nacional llegó como favorito pero perdió 3-0 y quedó a 6 del líder, casi sin chances de conseguir el ansiado tricampeonato Uruguayo.
Humillado por Garcilaso
Entre el "Chavo" Díaz y el "Cacho" Blanco habían puesto a Nacional en octavos de final de la Libertadores, ganando una complicada serie contra Boca, Toluca y Barcelona. Arruabarrena tomó al equipo y le tocó un rival a pedir de boca: el Garcilaso. Pero sufrió una eliminación considerada como humillante teniendo en cuenta el adversario.
Limpió a los referentes
Para este Apertura Arruabarrena tomó una la decisión polémica de limpiar a casi todos los referentes: Lembo, "Hueso" Romero, "Pichón" Núñez, Abreu, Medina. También se fueron Damonte y Vicente Sánchez. Los jugadores que eligió para armar el equipo no respondieron, a tal punto que perdió 4 de los 12 partidos que jugó.
Aplastado en los Clásicos
Tanto en el del pasado Clausura como en el del último domingo, el Nacional de Arruabarrena llegó como favorito a los clásicos pero en los dos perdió por paliza. En mayo fue 3-0 ante el Peñarol del cuestionado Da Silva. El domingo fue 3-2 ante un Peñarol que venía 12 abajo en la tabla. En los dos perdió sin atenuantes.
El flojo desempeño de su equipo en el clásico ha dejado a Rodolfo Arruabarrena en dificultosa posición de cara al futuro y, según puede palparse en conversaciones con varios dirigentes de Nacional, su continuidad en el club no será viable si no gana el campeonato Apertura.
Es que el Vasco no tiene crédito ya que viene de perder el Clausura anterior cuando los tricolores iban en busca del tricampeonato; quedó eliminado en la Libertadores en una llave ante un rival accesible como era el Real Garcilaso, y además perdió los dos clásicos de manera contundente. Otros aspectos que juegan en su contra es que ya van 12 fechas del torneo y su equipo sigue sin mostrar un juego acertado, y ha perdido todos los partidos que afrontó ante los rivales del nivel superior, como lo son Danubio, Defensor y Peñarol.
Con esos antecedentes, si termina este Apertura sin lograr el título, será difícil para los dirigentes encontrar argumentos para sostenerlo en el cargo.
Así perdió el Clausura y la Copa
En el semestre anterior, Arruabarrena fue elegido para reemplazar al "Chavo" Díaz pero no asumió inmediatamente sino después de un interinato en el que al equipo lo dirigió Juan Carlos Blanco. El Vasco tomó el timón cuando Nacional ya había logrado su clasificación a los octavos de final de la Libertadores y en el Clausura estaba a 3 puntos del líder, restando por jugarse 9 fechas. Al debutar, el 9 de abril pasado, la tabla mostraba a Defensor, El Tanque y Danubio con 12 puntos, Peñarol 11, River y Progreso 10 y Nacional 9. Faltaban 9 partidos y la chance de ser campeón e ir en busca del tricampeonato en el Uruguayo estaba intacta.
Tras ganar sus dos primeros partidos quedó 2 puntos debajo de Peñarol y a uno de Defensor y River. Faltaban 7 fechas incluyendo la del clásico.
Luego empató con El Tanque y le ganó a River y así quedó la tabla: Defensor 22, Nacional y River 19, Danubio 18 y Peñarol 17.
En medio de estos dos encuentros había perdido en Perú 1-0 con el Garcilaso.
Semana negra
Nacional debía ganar el clásico para seguir peleando el Clausura y pocos días después debía remontar el 0-1 ante el Garcilaso. Pero el equipo del Vasco fracasó en ambos intentos. Con Peñarol perdió 3-0 y ante los peruanos apenas pudo empardar la serie para definir por penales, quedando sorpresivamente eliminado ante tan débil oponente.
Fuera de la Copa, solo le quedaba el torneo local, pero la derrota clásica lo había dejado relegado en la tabla: Defensor 25, River 22, Peñarol 20 y Nacional 19. Aún así, quedaban 4 fechas y si ganaba los 12 puntos podía mantener la ilusión de pelear el título o al menos clasificar a fase de grupos de la Libertadores 2014, pero tras los golpes ante Garcilaso y Peñarol sumó otra derrota, ante Juventud, y se despidió definitivamente de su chance. Luego empató con Racing y cerró con victorias ante Progreso y Wanderers que de nada le valieron.
Afuera los referentes
Concretado el fracaso en el Clausura y la Copa, Nacional se abocó a armar un nuevo plantel para encarar la temporada 2013/14. La consigna fue "limpiar a los referentes". Ya fuese por decisión de la directiva o por iniciativa propia, Arruabarrena les comunicó a varios "históricos" que no contaría con ellos. Le dio de baja al "Pichón" Núñez y al "Hueso" Romero; también a Lembo que pasó a ser funcionario del club; le dijo a Abreu y Medina que se buscaran club si querían pues los tenía como quinta opción para los puestos de ofensiva; no puso reparos en que se marcharan Vicente Sánchez y Damonte. La lista de bajas se completó con Efraín Cortés, de gran rendimiento, Juan Albín, Adrián Luna, Juan Ramón Curbelo, Santiago Romero y Gonzalo Bueno.
Llegado el momento de rearmar el plantel, el entrenador optó por incorporar a los zagueros Guillermo De los Santos, Caué Fernández e Ismael Benegas; retornó al club Rafael García; vinieron los volantes Álvaro Fernández e Ignacio González, y se sumaron los delanteros Richard Porta, Lucas Cavallini y Santiago García.
Con el plantel armado a su gusto, Arruabarrena probó sus fórmulas en la pretemporada en Pilar (Argentina), sumando críticas por los malos resultados y la cantidad de goles que recibía en los amistosos en los que jugó con línea de tres.
Pero al iniciar el campeonato con tres victorias, las críticas quedaron de lado. Además, Peñarol se había metido en una crisis deportiva e institucional (malos resultados en la Sudamericana y Apertura y problemas internos por el "Caso Darío"), lo que generó que aumentara la tranquilidad en Los Céspedes.
Barranca abajo
Nacional ganaba pero sin jugar bien. Peñarol perdía y quedaba cada vez más abajo en la tabla. Danubio y River se convirtieron en los enemigos en la lucha por el título, y tanto el franjeado como el darsenero dejaron en varias fechas, sin embargo Nacional hoy está debajo de ambos cuando restan tres partidos. La derrota en Jardines se tomó como un hecho aislado, pero las caídas ante Liverpool en el Parque, los 5 goles recibidos en el Franzini y la incuestionable derrota clásica han dejado al Vasco en la cuerda floja.
En el fútbol los resultados mandan y si Nacional no gana el Apertura, seguramente será el final del ciclo de Arruabarrena.
Perdió el Clausura
En mayo, Nacional peleaba el Clausura. Estaba a 3 de Defensor y debía ganar el clásico para seguir en la pelea. Peñarol venía golpeado y si perdía echaban al "Polilla" Da Silva. Nacional llegó como favorito pero perdió 3-0 y quedó a 6 del líder, casi sin chances de conseguir el ansiado tricampeonato Uruguayo.
Humillado por Garcilaso
Entre el "Chavo" Díaz y el "Cacho" Blanco habían puesto a Nacional en octavos de final de la Libertadores, ganando una complicada serie contra Boca, Toluca y Barcelona. Arruabarrena tomó al equipo y le tocó un rival a pedir de boca: el Garcilaso. Pero sufrió una eliminación considerada como humillante teniendo en cuenta el adversario.
Limpió a los referentes
Para este Apertura Arruabarrena tomó una la decisión polémica de limpiar a casi todos los referentes: Lembo, "Hueso" Romero, "Pichón" Núñez, Abreu, Medina. También se fueron Damonte y Vicente Sánchez. Los jugadores que eligió para armar el equipo no respondieron, a tal punto que perdió 4 de los 12 partidos que jugó.
Aplastado en los Clásicos
Tanto en el del pasado Clausura como en el del último domingo, el Nacional de Arruabarrena llegó como favorito a los clásicos pero en los dos perdió por paliza. En mayo fue 3-0 ante el Peñarol del cuestionado Da Silva. El domingo fue 3-2 ante un Peñarol que venía 12 abajo en la tabla. En los dos perdió sin atenuantes.
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