Los empleados de Monsanto no comen transgénicos
(Por Diego Ignacio Mur). .El personal de Monsanto no come transgénicos pero el resto de la sociedad está sometida a consumir organismos genéticamente modificados sin consentimiento informado mediante etiquetado, o advertencias sobre las pruebas científicas que que demuestran el peligro de su insuficiencia orgánica y que producen esterilidad y cáncer.
Mientras Monsanto financia la difusión de sus productos en la población de países subdesarrollados, cuyas tierras son ricas en recursos naturales, la corporación prohibió los transgénicos en sus propios comedores corporativos.
Esto fue denunciado y se sabe desde 1999. Monsanto proclama en el Tercer Mundo que sus alimentos combatirán el hambre y que son inofensivos, aunque nunca pudo probarse la efectividad alimentaria ni seguridad de los trasngénicos, más bien todo lo contrario. ¿Entonces? ¿Por qué prohíbe su propia comida en las oficinas de la corporación?
La provisión externa de Monsanto en Estados Unidos, dirigida por el proveedor Sutcliffe Catering, envió una notificación explicando que "hemos aceptado la decisión de eliminar, en cuanto sea factible, la soja y el maíz transgénicos de todos los productos alimenticios servidos en el comedor de Monsanto", y agrega: "Tomamos los pasos anteriores para asegurarnos que usted, el cliente (Monsanto), puede sentirse confiado con la comida que servimos". Fuente: Independent.co.uk
Y al tiempo que Monsanto lucha contra la salud y la libertad invirtiendo millones de dólares en campañas contra el etiquetado de transgénicos para que el público pueda elegir lo que come.
"Creemos en la elección", dijo Monsanto, asegurando que la empresa no serviría en sus comedores alimentos transgénicos dando a su personal la oportunidad de "elegir". Una opción que no está disponible para los consumidores del resto del planeta, que son obligados sistemáticamente a comprar basura genéticamente modificada de Monsanto. Y mientras la corporación se adueña del mercado de semillas presionando a los productores agrícolas.
Un portavoz de Monsanto admitió la prohibición pero salió enseguida a dar excusas: Tony Coombes dijo que la única razón para suministrar alimentos libres de transgénicos en los comedores y cafeterías internas de Monsanto es porque la empresa "cree en la elección". Coombes dijo que en otros lugares los empleados de Monsanto están encantados por comer alimentos transgénicos porque son "rociados con menos productos químicos".
Fuente:
http://www.momarandu.com/amanoticias.php?a=7&b=0&c=134080
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(Por Diego Ignacio Mur). .El personal de Monsanto no come transgénicos pero el resto de la sociedad está sometida a consumir organismos genéticamente modificados sin consentimiento informado mediante etiquetado, o advertencias sobre las pruebas científicas que que demuestran el peligro de su insuficiencia orgánica y que producen esterilidad y cáncer.
Mientras Monsanto financia la difusión de sus productos en la población de países subdesarrollados, cuyas tierras son ricas en recursos naturales, la corporación prohibió los transgénicos en sus propios comedores corporativos.
Esto fue denunciado y se sabe desde 1999. Monsanto proclama en el Tercer Mundo que sus alimentos combatirán el hambre y que son inofensivos, aunque nunca pudo probarse la efectividad alimentaria ni seguridad de los trasngénicos, más bien todo lo contrario. ¿Entonces? ¿Por qué prohíbe su propia comida en las oficinas de la corporación?
La provisión externa de Monsanto en Estados Unidos, dirigida por el proveedor Sutcliffe Catering, envió una notificación explicando que "hemos aceptado la decisión de eliminar, en cuanto sea factible, la soja y el maíz transgénicos de todos los productos alimenticios servidos en el comedor de Monsanto", y agrega: "Tomamos los pasos anteriores para asegurarnos que usted, el cliente (Monsanto), puede sentirse confiado con la comida que servimos". Fuente: Independent.co.uk
Y al tiempo que Monsanto lucha contra la salud y la libertad invirtiendo millones de dólares en campañas contra el etiquetado de transgénicos para que el público pueda elegir lo que come.
"Creemos en la elección", dijo Monsanto, asegurando que la empresa no serviría en sus comedores alimentos transgénicos dando a su personal la oportunidad de "elegir". Una opción que no está disponible para los consumidores del resto del planeta, que son obligados sistemáticamente a comprar basura genéticamente modificada de Monsanto. Y mientras la corporación se adueña del mercado de semillas presionando a los productores agrícolas.
Un portavoz de Monsanto admitió la prohibición pero salió enseguida a dar excusas: Tony Coombes dijo que la única razón para suministrar alimentos libres de transgénicos en los comedores y cafeterías internas de Monsanto es porque la empresa "cree en la elección". Coombes dijo que en otros lugares los empleados de Monsanto están encantados por comer alimentos transgénicos porque son "rociados con menos productos químicos".
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http://www.momarandu.com/amanoticias.php?a=7&b=0&c=134080
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