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10/03/2013
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La historia tomó estado público ahora. Gonzalo Higuaín estuvo a 24 horas de ser jugador del Arsenal, pero Arsene Wenger se obsesionó con la posibilidad de que arribe Luis Suárez y rechazó la llegada del argentino. El final de la historia es conocido: los Gunners se quedaron sin uno y sin el otro.
La prioridad de Wenger era la llegada de un delantero de clase mundial. Por eso, uno de los apuntados desde el inicio había sido el ex Real Madrid, con un pie afuera de la "Casa Blanca" desde el fin de la temporada pasada. El acuerdo parecía una cuestión de formalidades.
La primera oferta, no obstante, fue rechazada, Arsenal se demoró demasiado en realizar una mejor propuesta y el traspaso que en julio estuvo "a 24 horas de ser aceptado", quedó en la nada por la decisión de Wenger de esperar al uruguayo.
"Estábamos trabajando en dos o tres objetivos y él (Higuaín) era uno de ellos ", admitió Wenger hace unos días. Y agregó: "No ha venido finalmente, pero eso no quita nada de su calidad. Napoli tomó ventaja en el momento oportuno". Claro, es que el técnico se dejó estar. Espero confiado y se quedó sin el uno y sin el otro.
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