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6/30/2013
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El Barcelona está dispuesto a intentar hasta el final el fichaje de Thiago Silva y por eso el director de fútbol azulgrana Raúl Sanllehí está en Brasil desde hace dos días. El ejecutivo del Barça tiene la intención de reunirse con el agente del jugador, Paulo Tonietto, y con el propio Thiago Silva una vez que concluya la Copa Confederaciones con la final de hoy entre Brasil y España.
El club catalán no quiere darse por vencido a pesar de que el fichaje de Silva es muy complicado. Primero porque el París Saint Germain ya ha dejado claro que no regalará a un jugador que fichó la temporada pasada por algo más de 40 millones de euros en una operación en la que también se incluyó a Ibrahimovic.
Hace apenas dos días, en la presentación de Laurent Blanc como entrenador del conjunto francés, el presidente del PSG Nasser Al Khelaifi se mostró así de rotundo: "Ibrahimovic y Silva se quedarán en el club hasta el final de su contrato".
El Barcelona continúa teniendo esperanzas pese a la negativa del PSG porque espera convencer al jugador y si es así, sabe que será difícil que Al Khelaifi le pueda retener. El presidente del equipo parisino también se había negado rotundamente a la salida de Carlo Ancelotti, sin ir más lejos. Es decir, que las opciones del club azulgrana pasan por la reunión que mantendrá en Río Raúl Sanllehí con el central y su entorno.
El Barcelona ha intentado quitar importancia al viaje del ejecutivo. "Ha ido a ver la final". Sin ser mentira que la presenciará, lo cierto es que Sanllehí no es un ojeador del club. Es el director de fútbol y sólo viaja cuando hay que negociar una operación importante. Así sucedió recientemente con el fichaje de Neymar, que él mismo llevó tras permanecer en Brasil durante casi tres semanas.
El sueldo
Sanllehí tendrá ahora que convencer a Thiago Silva del punto clave: renunciar a la ficha que tiene en el PSG. El central cobra alrededor de 8 millones, una cifra que le situaría en el segundo escalón salarial del Barcelona, pero que el club azulgrana no está dispuesto a asumir.
Para que el fichaje sea posible Thiago tendría que renunciar a una cantidad importante de dinero que tiene asegurado en el club francés.
"Su sueldo es altísimo y rompería el equilibrio salarial del vestuario", afirmó Sandro Rosell en su última comparecencia pública. O Thiago Silva accede a bajarse el sueldo o el fichaje no será posible. Y de eso debe encargarse Sanllehí. De convencerle e incluir cláusulas en el contrato por objetivos que hagan que al jugador le interese cambiar de aires sin pensar que está haciendo un mal negocio.
El brasileño es el central que Tito Vilanova quiere. La Secretaría Técnica le ha propuesto otras opciones, dada la dificultad que entraña el fichaje de Silva, pero el entrenador quiere agotar todas las posiblidades antes de pensar en otro defensa que no sea él.
El club ha entendido también que el fichaje de un central con garantías es prioritario para la próxima temporada y está dispuesto a hacer un esfuerzo económico. El Barça no se rinde.
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