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10/25/2013
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El cruento episodio ocurrió en el partido bonaerense de La Matanza. El efectivo de fue acribillado de cinco balazos, cuatro de ellos los recibió cuando estaba en el piso, durante un asalto. Uno de los delincuentes murió mientras que su cómplice huyó. Un oficial de la Policía Metropolitana fue asesinado en la tarde del miércoles de cinco balazos por dos delincuentes con los que se tiroteó cuando lo asaltaron para robarle la moto, en el partido bonaerense de La Matanza, informaron fuentes judiciales y de la fuerza.
Se trata de Hugo Gabriel Zaidán (34), oficial de la División Vigilancia Preventiva que en el enfrentamiento armado mató a uno de los asaltantes.
Fuentes judiciales y de la fuerza porteña informaron que el hecho ocurrió alrededor de las 15, en Berón de Astrada y Olleros, en el límite entre las localidades de La Tablada y San Justo, de La Matanza, en el sudoeste del Gran Buenos Aires.
De acuerdo a los voceros consultados, Zaidán se encontraba franco de servicio y vestido de civil cuando se movilizaba solo en su moto por inmediaciones de su domicilio y otro rodado similar se le puso a la par.
Según las fuentes, los ocupantes de esa moto amenazaron con armas al oficial para sustraerle el rodado, pero éste se identificó como tal y se defendió, por lo que se originó un forcejeo seguido de un tiroteo. El enfrentamiento armado terminó cuando Zaidán cayó baleado en el lado izquierdo del cuello, y los investigadores creen que una vez en el suelo lo remataron de cuatro tiros en la espalda. En tanto, los delincuentes huyeron con la moto en la que habían arribado al lugar, pero uno de ellos fue encontrado poco después a unas 10 cuadras muerto de dos balazos en la zona lumbar y junto al rodado, dijeron los informantes.
Las fuentes señalaron que al arribar al lugar del hecho efectivos de la comisaría de la jurisdicción que habían sido alertados de lo ocurrido constataron que el oficial baleado ya estaba muerto y le habían robado su pistola reglamentaria.
Sin embargo, junto a su cadáver se hallaron otras dos armas presuntamente utilizadas por los delincuentes, un revólver calibre .32 y una pistola .380.
Los peritos de la Policía Científica, bajo las directivas del fiscal Carlos Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios del Departamento Judicial La Matanza, trabajaban en la escena del crimen en el levantamiento de rastros.
De acuerdo a los voceros, en el lugar se vivieron momentos de tensión debido a que se acercaron familiares de Zaidán y también del sospechoso fallecido identificado por la Justicia como Claudio Sebastián Felipe -un joven mayor de edad con antecedentes por robo-, aunque no se registraron mayores incidentes.
Por otro lado, personal de la Jefatura Departamental de dicha jurisdicción realizaba distintas tareas en procura de localizar a los otros delincuentes que cometieron el asalto.
Por los rastros que los pesquisas seguían creen que otro de los asaltantes resultó herido en el tiroteo con el efectivo, por lo que relevaban los distintos hospitales de la zona ante la posibilidad de que haya buscado asistencia médica.
Zaidán era un ex Policía Federal, había ingresado a la Metropolitana en 2009 y se convirtió en el primer efectivo de la segunda fuerza en ser asesinado este año en el cumplimiento de su deber.
En 2012, otros dos policías de la Metropolitana fueron asesinados: el 25 de marzo, Leandro Rojas (30) murió tras enfrentarse con delincuentes que lo asaltaron cuando llegaba a su casa en el partido bonaerense de Avellaneda; y el 14 de abril, el oficial Carlos Escobar (28) murió de varios balazos cuando iba con su novia en su auto por el barrio porteño de Caballito y quisieron robarle.
Eligieron el día
El crimen de Zaidán ocurrió el mismo día en que 200 agentes nuevos se sumaron a la Policía Metropolitana que ya cuenta con 4.000 efectivos, provenientes de distintas fuerzas de seguridad nacionales y provinciales, que custodian la Ciudad de Buenos Aires.
Télam
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