"EE.UU. esterilizó a mujeres latinas a tasas desproporcionadamente altas"
La historiadora Alexandra Minna Stern ha descubierto criterios racistas en las 20.000 casos en California entre 1909 y 1979 en hospitales psiquiátricos y "casas para débiles mentales"
Durante décadas, chicas y chicos desaparecían de sus lechos en instituciones para "débiles mentales" y volvían a aparecer horas después esterilizados, con las trompas uterinas o los conductos seminales cortados. Eran jóvenes con un cociente intelectual menor de 70, o epilépticos u homosexuales, castrados en el nombre de la salud pública y la mejora de la raza.
Parecen escenas de la Alemania nazi pero, como describe la historiadora de la medicina Alexandra Minna Stern (San Francisco, 1966), ocurrieron en EE.UU., entre 1909 y 1979. Diez años después de que Neil Armstrong pisara la Luna, EE.UU. seguía esterilizando a personas sin su consentimiento para supuestamente perfeccionar la raza. En aquellos 70 años de eugenesia, de selección artificial de seres humanos, el país dejó sin poder tener hijos a 60.000 personas, 20.000 de ellas sólo en el estado de California.
Ahora, Stern, de la Universidad de Michigan, ha tenido acceso a 15.000 fichas de solicitud de esterilización procesadas en California. Su primer análisis muestra que "las mujeres latinas fueron esterilizadas a tasas desproporcionadamente altas". Aparentemente, en las instituciones psiquiátricas californianas y en sus "casas para débiles mentales" se prefería llevar al matadero a personas con apellidos hispanos. Aunque la mayor parte de estas operaciones forzadas tuvo lugar entre 1922 y 1952, aplicando una ley de eugenesia de 1909, Stern está empeñada en demostrar que estas castraciones continuaron hasta bien entrada la década de 1970.
¿A qué se refiere cuando habla de tasas "desproporcionadamente altas"?
Hemos revisado de manera preliminar 15.000 esterilizaciones, pero hemos analizado de manera sistemática las 2.000 que proceden de un solo lugar, la Colonia Pacífico, en Spadra (California). A partir de este subgrupo, y también con información sobre las esterilizaciones en otras tres instituciones, podemos llegar a la conclusión de que las personas con apellidos hispanos fueron esterilizadas desproporcionadamente en relación a su población en el censo de California. Por otros documentos, sabemos que se ingresaba más a los latinos en estos centros. Además, probablemente, también se les esterilizaba más de lo que les correspondería por su proporción en estas instituciones.
¿De qué cifras hablamos?
A comienzos de 1939, por ejemplo, el 36% de los esterilizados eran hispanos.
¿Qué porcentaje de hispanos había en estas instituciones?
Es muy difícil saber cuál era la tasa exacta de hispanos en esas instituciones. Según la población que consta en el censo de California entre 1910 y 1930, por ejemplo, apenas había entre un 5% y un 10% de hispanos en el estado. Pero los hispanos eran ingresados más a menudo en estas instituciones, llamadas entonces psiquiátricos o casas para débiles mentales, porque eran identificados como delincuentes o personas de baja inteligencia.
¿Cómo se justificaban las esterilizaciones forzosas?
Buscaban personas con desviaciones sexuales, como un hombre que se masturbaba todo el día o una chica de 16 años que era prostituta, pero también chicas con hijos ilegítimos. En algunos estados, como Indiana, la sodomía fue una justificación para la esterilización. Su objetivo era frenar la propagación de los genes.
¿Las familias no denunciaban en los tribunales?
El estado llevaba a cabo el ritual de pedir el consentimiento de los padres. Muchos padres mexicanos protestaban, pero obviamente sus protestas no consiguieron cambiar la ley. Iban al consulado mexicano, hablaban con sus sacerdotes, buscaban abogados para gente con pocos recursos económicos… Pero el estado esterilizaba a sus hijos en cualquier caso, porque no era ilegal.
Parece mentira que una ley de eugenesia de 1909 sobreviviera en EE.UU. hasta 34 años después del final del nazismo.
A partir de 1953 el número de esterilizaciones cayó, porque hubo cambios en la ley. Las instituciones probaban nuevas terapias, como el electroshock. Pero en la década de 1970 saltaron a la luz otros casos de esterilizaciones de mujeres mexicanas en el Hospital del Condado de Los Ángeles, dentro de un programa de planificación familiar como lucha contra la pobreza lanzado por el presidente Lyndon B. Johnson en 1964. Gracias a aquello, un senador, Art Torres, de origen latino, se dio cuenta de que la ley de 1909 seguía vigente y lideró una campaña para revocarla.
¿Usted ha contactado con alguna de las personas esterilizadas?
Casi todos los esterilizados de California ya no están vivos o es imposible comunicarse con ellos. Sin embargo, las mujeres que fueron esterilizadas en el hospital de Los Ángeles aparecerán pronto en un nuevo documental, No más bebés por vida, dirigido por Renee Tajima-Pena, una japonesa casada con un chicano.
¿La ley era racista?
La ley no perseguía a los latinos, no era una ley racial. Identificaba a los que supuestamente tenían bajas habilidades mentales o problemas psiquiátricos. En esa época, sin embargo, en California había mucho racismo científico contra los mexicanos. Pero la verdad es que muchos niños simplemente no podían ir al colegio porque sus familias estaban trabajando en el campo. Algunos ni siquiera podían aprender a hablar en inglés. De manera simple, se puede decir que se llegó a la situación a la que se llegó por una combinación de racismo y leyes eugenésicas.
¿Cree que la eugenesia sigue de alguna manera en EEUU?
Yo tengo una visión revisionista. Creo que la eugenesia sobrevivió en EEUU hasta el movimiento por los derechos civiles en las décadas de 1960 y 1970, cuando nace la bioética. Y ahora la eugenesia sigue en otras formas, como las pruebas prenatales. Las mujeres embarazadas pueden ver el estado médico de su feto y en función de eso pueden decidir si terminan con su embarazo. No digo que cada uno de estos casos sea una discriminación, sino que es una forma de eugenesia.
El de California no es un caso único. En Carolina del Norte se esterilizaba más a las negras y en Alberta (Canadá), a las indias.
Sí. En Carolina del Norte las cifras de esterilizaciones a negras se incrementaron entre 1950 y 1960. Ahora las afectadas en ese estado intentan conseguir indemnizaciones& de 50.000 dólares. Sería la primera vez que hay una compensación para los esterilizados en EEUU. En California, en 2003, el gobernador, Gray Davis, se limitó a pedir disculpas.
¿No ha habido ninguna indemnización?
Nada.
BIOGRAFÍA
Alexandra Minna Stern, nacida en 1966 en San Francisco (EEUU), es profesora de la Universidad de Michigan especializada en historia de la medicina. Stern publicó en 2005 Eugenic Nation, un libro en el que detalla los procesos de eugenesia emprendidos en EEUU durante el siglo XX. Ahora ha tenido acceso a 15.000 fichas de solicitud de esterilizaciones de pacientes en las instituciones psiquiátricas de California.
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