domingo, 17 de agosto de 2014

El Indio Solari le escribió una emotiva carta a Estela de Carlotto
El ex líder de Patricio Rey y sus Rendonditos de Ricota se hizo eco del reencuentro de la Abuela de Plaza de Mayo con su nieto Guido y le hizo llegar una misiva.





Indio Solari escribió una carta a Carlotto.

El cantante Carlos "Indio" Solari, exlíder de la mítica banda de rock Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, le escribió una emotiva carta a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en la que prometió rodearla "de amor"

Solari, reconocido por su apoyo a las políticas de Derechos Humanos, se hizo eco este domingo de un hecho que conmocionó a gran parte de la sociedad argentina a principios de mes cuando se confirmó que Carlotto había encontrado a su nieto Guido, tras 36 años de incansable búsqueda.

"Me prometieron (no importa quién) acercarle estas líneas a la Sra. de Carlotto. Como esto puede no haber ocurrido, las hago públicas", escribió el cantante en el blog Redonditos de Abajo, donde se difunden sus actividades.

El texto de la carta dice: "Querida Estela, más allá de tu dolor íntimo, que es intransferible, haremos lo posible para rodearte de amor todos aquellos que veremos a Laura bella y valiente para siempre".

En su carta, el músico señala: "Conoció la muerte y sin embargo no ha muerto porque vos te transformaste en un pilar de todas nuestras esperanzas. Tu amor permanente, como una llovizna fina y persistente, ha inundado nuestros corazones de tenacidad y esperanza".

"No quiero olvidarme de su enamorado, de su camarada del alma y envío a sus familiares un abrazo de respeto genuino. Gracias Estela", concluyó Solari.

Carlotto, presidenta de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, encontró recientemente a su nieto Guido, robado durante la dictadura (1976-1983) de los brazos de su madre Laura, quien fue asesinada y desaparecida.

El joven de 35 años, llamado actualmente Ignacio Hurban, nació el 26 de junio de 1978 en el Hospital Militar y su madre Laura Carlotto fue asesinada el 25 de agosto de 1978 y nunca más se supo nada de ellos, hasta ahora.

El joven, que vive en la localidad bonaerense de Olavarría se presentó voluntariamente ante la sospecha sobre su identidad, y
finalmente las pruebas de ADN confirmaron el parentesco: la jueza
federal María Servini de Cubría investiga la causa.

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