1* [Ella fue toda ternura, entrega, una cajita morena clara,
laqueada a tristezas pero llena de sorpresas, de risas, de travesuras sin estrenar.]
El muchas veces me decía que yo no valoraba lo que el me daba, yo sabía que el estaba equivocado...
pocas veces yo recibía de el alguna prenda de vestir nueva, con suerte algún par de zapatos y de los
niños, ni hablar, era poco lo que el ganaba, llevabámos el día a día, como siempre, el lo negaba.
siempre era lo mismo, yo estaba harta, el decía que todo se debía a mi carácter, obviamente yo sabía
que era mentira, Dios!, como lo odiaba.
Siempre era lo mismo: "Joder!, no hay ropa limpia", "Porqué la comida no está hecha", "La casa está hecha un desorden",
"los niños no está aseados","Necesitas tomar enserio el papel de mamá y esposa!"...
el, simplemente me hartó, mencionaba algo acerca de una terapía, yo no sabía a que se refería, era tanto mi odio hacía el
que no quería escuchar, no quería mirarlo, solo quería que el desapareciera, estaba verdaderamente harta!.
Mi pequeño, oh Dios, lo amaba tanto, su sonrisa, su pequeño cuerpo, su olor a bebé, sé que a veces me daba
pereza cambiar el pañal sucio por uno limpio, pero aveces él se encargaba de eso, también era su obligación!, oh Dios,
porqué!?, tan solo me gustaría tenerlo entre mis brazos una vez más setir su aroma, su piel tan suave, y a su
hermano mayor también lo extrano demasiado, sé que muchas veces lo lastimé, pero yo no estaba del todo cuerda,
incluso no recuerdo el porqué lo golpee tan duro.
Solo hay una imagen en mi mente, y, creo que se quedará grabada en mi para siempre.
El llegó como siempre de trabajar, con su mirada dolida y cansada, siempre detesté esa mirada, ese olor a
tabaco frío y rancio, aunque el aseguraba que en su vida había fumado, nunca le creí.
El tomó con sus manos temblorosas a mi hijo mayor, el lloraba, porqué lloraba tan desesperadamente?, yo no lo sabía,
el gritaba algo, algo que yo no entendía, solo lo veía sosteniendo el cádaver, dije cádaver? en verdad yo lo había hecho?
no entendía nada, solo escuchaba gritos, gritos llenos de terror, gritos que no entendía por que estaban ahí, y el llanto
de mi pequeño, lo extraño tanto.
Recuerdo que el se acercó amenazante, temblando, los ojos rojos, llenos de lágrimas, porqué? porqué el lloraba así?
no entendía nada... después todo se hizo más claro.
Yo estaba tendida en el suelo, llorando también, me dolía una mejilla, porqué? me pregunté, no recordaba nada, solo
ese punzante dolor en la mejilla, entonces lo ví, a mi hijo mayor, en el suelo, ensangrentado tenía una horrenda
herida en la cabeza, en verdad yo había hecho eso? solo recuerdo que había tirado el plato de la comida, en verdad no
era para tanto, pero entonces ella, mi otra yo, ella a la que le gusta gritar sin ningún sentido, a ella a la que
le debo tantas de mis desgracias, ella, se apoderó de mi.
Recuerdo haber tomado por el cabello a mi hijo mayor, mientras mi bebé lo veía todo sentado en su sillita de comer,
tomé lo que tenía mas cerca, recuerdo vagamente que era algo pesado y de forma redonda, que era? no lo recuerdo...
solo lo azoté sin cesar en su pequeña cabeza, era tan pequeña, tan frágil, escuché que algo tronó, era su cráneo, no lo sé.
Lo bañé, su cuerpo no se movía, estaba en el baño, los azulejos se tornaron de un color rojo, como el color de las manzanas
cuando ya están maduras, porqué no se levantaba?, porqué no decía como siempre que el agua estaba helada?, ahí estábamos, solos
mis hijos y yo.
Lo arropé, tendí la cama tan rápido que me sorprendí, lo acosté y lo miré, satisfecha por mi trabajo, aún su cabello
olía a shampoo, escuché a mi bebé llorar, y fuí a ver que le sucedía, pasaron segundos, minutos, horas quizás, entonces llegó el,
estaba tán pálido, parecía sábana, entonces ahí estaba otra vez, ese dolor punzante en mi mejilla.
Dios!, oh Dios!, que había hecho?, entonces recordé todo!!!...
ahora, estoy sola, en este cuarto acolchado, aveces me gustaría olvidar absolutamente todo y volverme ovillo, pero siempre
que empiezo a dormir, lo recuerdo todo, la sangre, los gritos, el llanto.
Una palabra suena en mi mente, fué algo que dijo un hombre de bata blanca, un doctor quizás, no lo sé con exactitud ni quisiera
saberlo, pero siempre lo recuerdo, "Trasnstorno Bipolar"...
si tan sólo hubiera visto lo qe tenía, si tan sólo me hubiese atendido, no estaría aquí
encerrada, llorando y recordando a mis bebés, aún los extraño.
2*[Así de la caricia de un día, vinieron los desprecios, los escarnios, la dureza y lo que antes eran virtudes
y gracias hoy sólo defectos y burlas. Toda la aceptación y buenos tratos se convirtieron en golpes y
patadas al sentimiento.]
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