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8/05/2013
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La armadora de la Selección femenina de vóley, Yael Castiglione, juega un papel muy importante en el equipo que acaba de meter dos triunfos en el Grand Prix. "Muchos nos subestimaban", dice con ganas de seguir haciendo historia.
Mide 1,83, tiene ojos claros, manos de pases precisos y un largo millaje en la Selección, suele estar atrapada en dos auriculares gigantes, nació hace 27 años y tiene documento de Pantera. Yael Castiglione es una de las jugadoras que más tiempo lleva tratando de elevar el estandar de calidad de la Selección femenina de vóley. Este fin de semana encontró parte de lo que está buscando.
"Los nombres son nombres. Hace mucho nos dicen Panteras. Por eso está bueno justificarlo", comenta la armadora que ha jugado en la Liga de España, Austria, Rumania, Suiza. Y la lista sigue ahora en Brasil.
-¿Cómo estás viendo a la Selección desde tu lugar en el armado?
-El equipo me facilita mucho las cosas al darme toda la confianza. Tener el apoyo de todas las chicas a la hora de tomar una decisión es algo que se valora. Me toca ocupar este rol. Todo tenemos en realidad una función clara. Acá no hay grandes estrellas.
-¿Qué sensaciones te dejó la primera parte de este Grand Prix?
-Que somos guerreras. Seguimos siendo las guerreras de siempre. Es lo que nos distingue. Demostramos que cuando funcionamos todas juntas, podemos salir adelante.
-¿Cómo explicás los últimos buenos resultados?
-Había algo que estaba escondido y empezó a aparecer. Vamos de a poco. Este es un torneo muy duro, vinimos a dar lo mejor y a crecer como equipo. Si mantenemos lo que hicimos, seguiremos logrando triunfos.
-¿Hoy es imposible pensar en llegar a clasificar a la etapa final en Japón con los seis mejores del Grand Prix?
-Sería increíble. No está demás soñar. Porque soñar implica tener una motivacion. Si seguimos soñando, bienvenido sea Japón.
-¿Ustedes también se sorprendieron por los partidos que hicieron contra Alemania y Kazajistán?
-No. Muchos nos subestimaban, pero nosotras creemos en el equipo. Es cierto que hay diferencias en potencia, en altura y en físico con la mayoría de las mejores selecciones. Pero nosotras somos buenas en lo técnico. Y no nos achicamos con nadie. Tenemos que ir por más. Ya no nos conformamos con el tercer puesto que acabamos de lograr en la Copa Panamericana. Queremos dar otro batacazo
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