lunes, 5 de agosto de 2013


En un acto irracional, un hombre le arrojó un lavarropas a su pareja y le provocó la fractura de su tabique. Un nuevo caso de violencia de género enciende la alerta.



Karina L. de 35 años, llegó alrededor de la medianoche del sábado a su domicilio en el barrio 25 de Mayo Ampliación, después de la jornada laboral. Su concubino desde hace veinte años, se encontraba en la vivienda en estado de ebriedad. Apenas ingresó la mujer en la casa el sujeto comenzó a insultarla.
Ante esta situación, la víctima prefirió no dormir en su dormitorio, y se recostó en el comedor. Su pareja salió de la habitación y comenzó a agraviarla diciendo: "Que te vienes a acostar che p... de m... seguro vienes de estar con tu macho".
En medio de la pelea, una hija adolescente de la pareja que estaba en su dormitorio salió a ver que sucedía y le dijo a su padre que dejara de molestar y que deje tranquila a su madre. En respuesta, el hombre le propinó sendos golpes a la menor.
Esto provocó la reacción de Karina quien en ese momento decidió retirarse del domicilio con su hija, acusando que estaba cansada de esta situación.
En ese momento el agresor le arrojó en primera instancia un sillón que impactó en la puerta y luego tomó el lavarropas de plástico, cargado con ropa y se lo lanzó, que lo golpeó en la cabeza y le fracturó la nariz. No conforme con eso, comenzó a golpearla. Ante esto, la menor pidió ayuda a los vecinos y lograron frenarlo. La mujer radicó la denuncia y fue trasladada a la casa de su madre por personal de la Comisaría del Menor y la Mujer. El sujeto se dio a la fuga y es intensamente buscado

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